La forma de pensar de los adultos durante los últimos años y el miedo a que les ocurra algo a los más pequeños, evita que los niños y niñas de hoy en día jueguen solos en las calles o que vayan al colegio a pie o en bicicleta, como se hacía hace unas décadas, “porque la calle es peligrosa y cada vez hay más coches”.
En España, el 70% de los escolares de primaria no van solos al colegio. Sin embargo, hasta hace pocas décadas, esto no era así y la mayoría de niños y niñas iban por su cuenta a los centros escolares sin acompañamiento de un adulto.
La dificultad para moverse libremente y hacer ejercicio diario contribuye a que uno de cada cinco niños y niñas tenga sobrepeso u obesidad. Una cifra que triplica a la hace quince años.
Los adultos dedican casi cien millones de horas al año solo en acompañar a los niños al colegio. Los humos que desprenden los vehículos que los transportan contribuyen también a deteriorar la salud de las personas, estando más expuestos a la contaminación que los que van a pie o en bicicleta.
Traer y llevar en coche a un niño que vive a menos de 2 kilómetros a su centro escolar supone emitir al año más de 100 kilos de CO2, una gran cantidad de tiempo, de esfuerzo y de energía que se podría ahorrar si los niños recuperasen la autonomía perdida en las últimas décadas.
Padres, madres, docentes, responsables políticos y técnicos de las distintas administraciones públicas de Lanzarote, se están sumado ya al proyecto de movilidad “Camino escolar seguro. Pasos hacia la autonomía infantil” que se está impulsando desde el Cabildo de Lanzarote, a través de la Reserva de la Biosfera.
Hasta la fecha, el Cabildo había venido trabajando en este concepto de movilidad infantil sostenible de forma puntual y muy incipiente con alguna acción informativa y práctica de concienciación y educación vial que durante estos años se han puesto en marcha a través del Servicio de Educación y Seguridad Vial de la Institución.
La Corporación ahora da un paso más, junto con otras administraciones, en este proyecto que busca, por un lado, reducir el uso de vehículos para trayectos y desplazamientos cortos a los centros escolares; y -por otro lado- que los niños y niñas recuperen la posibilidad de poder ir solos al colegio con seguridad, ya sea a pie o en bicicleta, tal y como lo hacían los niños y niñas de hace unas décadas.
El presidente del Cabildo de Lanzarote y responsable de la Oficina de la Reserva de la Biosfera, Pedro San Ginés, explica que “este interesante proyecto se está desarrollando en otras ciudades y lugares de España y de Europa, con muy buenos resultados a todos los niveles y es por ello que en esta legislatura y en el marco de los objetivos y principios que se encuentran en la Estrategia Lanzarote 2020, el Cabildo de Lanzarote va a impulsar este proyecto de movilidad infantil para que nuestros niños y niñas puedan recuperar esa autonomía que teníamos hace unos años en la isla y que lo hagan de forma segura con el apoyo e implicación de toda la sociedad para lo cual se van a desarrollar diferentes actuaciones”.
Estas primeras acciones informativas y toma de contacto con el sector educativo, técnicos de administraciones públicas de los diferentes ayuntamientos, padres, madres, colectivos y asociaciones en general de la isla, buscan precisamente la implicación de toda la sociedad “para que paulatinamente se vaya implantando este concepto de movilidad infantil en Lanzarote, recuperando, en lo posible y siempre con seguridad, hábitos más sostenibles para nuestra Reserva de la Biosfera y actitudes más saludables para toda la población”, apunta el presidente y responsable directo del área de la Reserva de la Biosfera.
La próxima reunión de trabajo se prevé celebrarla en el mes de septiembre para comenzar a desarrollar la estrategia y metodología a implantar de este proyecto.
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