El Cabildo de Lanzarote aprueba las primeras bases reguladoras para la próxima convocatoria de subvenciones destinadas a la rehabilitación, conservación y restauración de inmuebles particulares de interés patrimonial en conjuntos históricos o del entorno de un BIC

El Cabildo de Lanzarote aprobó el pasado viernes en el Pleno de la Corporación las bases reguladoras para las primeras subvenciones que tiene previsto convocar próximamente en materia de Patrimonio para intervenciones de restauración, conservación y consolidación de fachadas y cubiertas, consolidación de intervenciones o rehabilitación de inmuebles privados que se hayan declarado Bienes de Interés Cultural (BIC), se localicen en el entorno de protección de un BIC, se hayan incluido en catálogos arquitectónicos municipales o insulares o que posean un interés patrimonial reconocido, aunque no estén incluidos en ninguno de los instrumentos señalados en el artículo 15 de la Ley 4/1999, de 15 de marzo, de Patrimonio Histórico de Canarias.

Estas primeras bases que regularán la convocatoria de estas subvenciones, aprobadas también por el último Consejo de Gobierno del Cabildo de Lanzarote, contemplan una subvención máxima de 10.000 euros por solicitud. El total de esta partida, incluida en los Presupuestos Generales del Cabildo de este año, asciende a 100.000 euros.

La consejera de Patrimonio Histórico del Cabildo, Carmen Rosa Márquez, explicó que «en las bases se regulan cuatro líneas de actuación e intervención que permitirán ir convocando las ayudas según las necesidades y demandas trasladadas en el momento». Asimismo, la consejera detalló que, como criterio importante para conceder estas ayudas, se ha establecido “la creación de empleo y el emprendimiento, valorandose la repercusión o mejor beneficio ambiental y la visibilidad en el entorno urbano o rural en que se localice el inmueble”.

En este sentido se valorarán también aquellos casos en que se trate de una edificación que con independencia de encontrarse catalogada o no, se encuentre dentro de un conjunto histórico o en el entorno de protección de un bien de interés cultural y además cuando la intervención a subvencionar suponga un acrecentamiento del disfrute social inherente al patrimonio histórico, así como la previsión de puestos de trabajo que pudiera conllevar la intervención a subvencionar, por su vinculación a un proyecto determinado.