Entrevista.- ILDEFONSO AGUILAR

15º FESTIVAL DE MÚSICA VISUAL DE LANZAROTE

¿Cuáles son los objetivos que se marcó desde un principio cuando decidió crear un Festival de esta naturaleza?

El único objetivo fue, y sigue siendo, reunir en esta isla  a una serie de músicos y compositores contemporáneos cuyas creaciones pudieran tener una cierta sintonía con la estética y los paisajes de la isla y, además, poner de manifiesto el hecho diferencial de nuestra isla y que es posible identificarla también a través de las propuestas culturales que se desarrollen en ella. Desde muchos años antes de iniciarse formalmente el Festival de Música Visual de Lanzarote, ya se podían escuchar músicas de vanguardia en algunos de los espacios naturales de la isla, tales como la Ruta de los Volcanes, los Jameos del Agua, la Cueva de los Verdes, etc. Esta especial sintonía entre música y paisaje fue el detonante para que, después de la visita a la isla de Brian Eno, propusiera la creación de un  emblemático festival de música, cuyas características principales debieran ser la contemporaneidad y la armonía con la singular naturaleza de Lanzarote.

¿Qué supuso la vuelta del FMVL la pasada edición, tras un parón de 15 años?

Supuso el reencuentro con algo que nunca debió dejarse perder. Después de intentar varias veces su recuperación a lo largo de estos quince años, y no conseguir retomarlo de nuevo, perdí toda esperanza en que esto ocurriera. Afortunadamente con el impulso del consejero de Cultura del Cabildo, Óscar Pérez, y con el apoyo incondicional de su presidente, Pedro San Ginés, se reinicia de nuevo  en octubre del pasado año con la 14 edición. Este vacío de quince años propició el olvido y su práctica desaparición, dejó de existir. Iniciar de nuevo su puesta en marcha ha costado mucho esfuerzo, especialmente por parte la consejería de Cultura del Cabildo. Para implantar de nuevo un evento de estas características y hacerlo visible es necesario dejar pasar tres o cuatro ediciones, nos encontramos con un público nuevo que en su mayoría no conoció el Festival y, también hay que decirlo, el momento ya no es igual. Creo, no obstante, que la repercusión que ya apreciamos, a raíz de la pasada edición, está siendo muy significativa. Estoy convencido de que en este año quedará más reforzado y con toda seguridad volverá a ser un acontecimiento cultural de gran interés, como ya antes lo fue.

¿Qué aporta la singularidad de Lanzarote a las expresiones y representaciones artísticas?

Siempre se ha dicho, y constatado, que Lanzarote posee unas peculiaridades extraordinarias,  muchas de ellas intangibles, que estimulan la creatividad. La fuerza y la energía que emana su naturaleza, la belleza de sus paisajes, el clima, la pureza de sus formas, etc. son elementos indiscutibles para despertar la sensibilidad de los creadores.

¿Cómo definiría el cartel de este año del Festival de Música Visual?

Este año tenemos un programa de actuaciones muy abierto, en cuanto a la diversidad se refiere. Sin perder la filosofía en la que se fundamenta este festival, podremos disfrutar de orquesta de cuerdas, solistas, percusión, un trío y un cuarteto instrumental con dos excelentes pianistas al frente de ellos. En realidad se trata de continuar con las propuestas de ediciones pasadas, buena música y singulares escenarios con instalaciones visuales que hacen que estos conciertos  sean algo más que una audición convencional. También la oferta de danza contemporánea y las proyecciones de cine especializado ha sido muy cuidada. Con todo ello tenemos por delante un festival muy completo y de gran calidad en sus propuestas.

¿Está garantizado el futuro de un evento como este en la Isla?

Creo que sí. La implicación de las instituciones participantes, especialmente del Cabildo de Lanzarote, los Centros de Arte, Cultura y Turismo y el Gobierno de Canarias es muy sólida. Percibo un gran entusiasmo en la actitud de sus responsables y, sobre todo, el convencimiento de que este evento cultural aporta prestigio y promoción de gran nivel a nuestra isla.