Vetusta Morla se ha convertido en referente del auge de la música en directo en España que siempre se ha caracterizado por su falta de complejos a la hora de enriquecer sus canciones con elementos prestados de estilos alejados -en apariencia- del rock. También es conocida por contar con unas letras sugerentes y repletas de imágenes que aportan al conjunto una riqueza poco habitual.
Tras una larga carrera musical y con tres discos en el mercado, llegan a Lanzarote para ofrecer su primer concierto en la isla, y único en Canarias de este año, de la mano del Festival Sonidos Líquidos. Aprovechamos la ocasión para hablar con Juanma Latorre, guitarrista y compositor de la banda.
Para empezar, y como será la primera vez que visiten Lanzarote, y para quien aún no les conoce, lo mejor es hacer una presentación. ¿Cómo surge el grupo?
Nosotros somos la típica banda que se forma de compañeros en el instituto, que se reúnen en un principio para emular a los grupos que les gustan, como es normal, y algo tenía Vetusta Morla que ha hecho que continúe, porque estas bandas que se forman en los institutos normalmente, por unas razones u otras, acaban desapareciendo, la vida va pasando, cada uno va teniendo diferentes intereses. Y en nuestro caso, pues seguimos adelante, había una especie de instinto, de fe ciega y, sobre todo, disfrutábamos mucho de lo que hacíamos juntos, de componer canciones y teniendo la oportunidad de mostrarlas, de vez en cuando, en algunos conciertos. Así nos fuimos metiendo en este jardín y ahora hemos hecho de esto nuestro modo de vida y nuestra profesión, con lo cual estamos muy contentos.
¿Por qué Vetusta Morla? ¿Qué otros nombres se barajaron para el grupo?
Se eligió por votación. Se propusieron varios pero la verdad, si te soy sincero, no recuerdo otros. Pero sí recuerdo que fue en una votación, la primera de la república Vetusta, que somos muy asamblearios. Y lo elegimos porque es un personaje de una novela de Michael Ende, “La historia interminable”, que hicieron película también, era la tortuga que vivía en los pantanos de la Princesa. Yo creo que más por el personaje en sí, elegimos el nombre por lo que esta novela y esa historia significaba para nosotros, al final es como un símbolo de nuestra generación, que todos los que tengan en torno a nuestra edad ha visto o ha leído y tiene, además, ese juego entre la realidad y la fantasía que también nosotros aplicábamos un poco a nuestro modo de escribir canciones, entonces todo parecía bastante adecuado. Con el paso del tiempo, pues a lo mejor ha perdido un poco el sentido pero es tu nombre, ya te identificas con él y ya no lo cambias.
Recientemente, Vetusta Morla ha obtenido siete premios, incluidos el de mejor artista, mejor álbum y mejor canción, en los Premios de la Música Independiente (Premios MIN). ¿Qué supone este reconocimiento?
La verdad es que es una barbaridad recibir tantos premios pero es motivo de orgullo. Nosotros no somos de los que reniegan de los premios, al revés, nos encanta todo este tipo de reconocimientos y que nos lo den a nosotros, como te digo, nos llena de orgullo, es una palmadita en la espalda y, quieras que no, es un modo también de que se hable de nosotros y darnos a conocer más. Es cierto que no haces música para que te den premios, haces música para otras cosas. La música, de hecho, es un fin en sí mismo, no es una herramienta para conseguir nada. Pero bueno, cuando vienen se disfrutan y son útiles también. Quizás en este caso hubiésemos deseado que no nos hubieran dado tantos para que otros compañeros, que estaban nominados también, y que han hecho unos trabajos estupendos, hubieran tenido la oportunidad de llevarse alguno y hablar de ellos también. Da un poco de bochorno haber eclipsado el reconocimiento de otra gente que pensamos que lo merecía. En cualquier caso, mucha alegría.
De todas formas, han ido progresando y los premios son una constante, desde el primer álbum, que tuvo mucha aceptación y es disco de platino, a obtener un disco de oro con “Mapas” y otro con “La Deriva”.
Bueno… Sí, así es, somos tipos con suerte (risas). Se nos ha reconocido públicamente nuestro trabajo. Pero estamos acostumbrados a lo contrario también. Hemos estado diez años trabajando sin que haya ningún tipo de reconocimiento y pasamos incluso un proceso que podría haber sido demoledor, que es el de pasear nuestro disco por un montón de discográficas y que nadie quiera hacer una oferta razonable por él. Podría habernos hundido moralmente. En fin, que como estamos acostumbrados a ambas cosas, lo mismo a que nadie quiera saber nada de nosotros y a que nos reconozcan con muchos premios, pues yo creo que gracias a eso tenemos la madurez de poner cada cosa en su sitio, de darle a todo su importancia, pero tampoco más importancia de la que tiene. Ya sabes que al final lo importante, más allá del rechazo o el reconocimiento, es seguir haciendo música, escribir canciones y expresarte a través de ellas, compartirlas primero entre nosotros, como compañeros de banda y después con el público. Lo que viene después, sea que te ignoren o que te reconozcan, no está en nuestras manos, así que hay que aceptar lo que venga con la mayor de las alegrías y naturalidades.
Los discos de oro y platino son cifras en definitiva. Muy buenas para un proyecto que, en principio, casi diríamos que casero, o por lo menos muy independiente, como es el nuestro.
Ahora sí podemos decir que La Deriva ha sido un “Golpe maestro”. ¿Cuál ha sido el secreto para que haya triunfado tanto?
Yo creo que es un disco que ha conseguido encontrar un canal de empatía muy importante con la gente. Quizá es que lo hemos planteado de una manera en la que hemos despojado un poco de metáforas las canciones, las hemos hecho más directas, tanto en el sonido en el que suenan como en los textos de las canciones. Y de repente, eso creo que ha creado un canal de comunicación mucho más instantánea que con los otros discos que, a lo mejor, alguien que escuchaba una canción tenía que hacer un proceso más intenso de descifrar de qué iba la canción, de interiorizarla, de encontrar en esa canción un mecanismo que, a él o a ella, despertara sus emociones, sus sentimientos y sus recuerdos. Yo creo que La Deriva, por el modo en que están hechas y el tipo de historias que se cuentan, ese proceso se produce de una manera mucho más rápido.
Un disco cada tres años, Un día en el mundo (2008), Mapas (2011) y La Deriva (2014). ¿Es algo que tienen programado así y tendremos que esperar tres años más para un nuevo disco o ha sido fruto de la casualidad, de las giras y actuaciones?
Va saliendo así. De momento lo que tenemos programado es seguir de gira hasta que termine este año, ni un día más, porque ya se cumplirán casi dos años de gira. Tenemos fijado finalizar el 21 de noviembre en España y es posible que en diciembre hagamos alguna cosa en el extranjero pero que no se alargará hasta más de final de año seguro. Y a partir de ahí pues se abre un proceso que no se sabe ni cuánto dura ni cómo acaba que es el “¿qué va a pasar ahora?”. Y además, nosotros somos gente que no piensa lo que va a pasar en la siguiente etapa hasta que ha quemado en la que está. No, hacer planes sin saber cómo te vas a encontrar dentro de unos meses, cuando termine esta gira, es inútil. Tenemos ya la experiencia, por cómo somos, que esas decisiones las tenemos que tomar cuando nos encontremos en ese momento. Así que, de momento, a agotar La Deriva que todavía le queda.
La gira de La Deriva, les traerá hasta el Festival Sonidos Líquidos de Lanzarote. El público en vuestros directos es muy entregado, ¿cómo crees que reaccionará el público en la isla?
Pues esperemos que sea igual o mejor, claro que sí. El escenario es el lugar donde nosotros hemos desarrollado la banda; ahora ya, después de tantos años, trabajando en estudios, haciendo discos y grabaciones de diversa índole, hemos aprendido que grabar las canciones también es un proceso igualmente hermoso y que tiene su carácter propio, diferente de lo que has interpretado en el directo. Pero no deja de ser cierto que nosotros nos hemos criado en los escenarios y es el lugar donde nos encontramos más a gusto, de una manera más natural. Y en Lanzarote esperemos poder disfrutarlo igual o más que en todos los sitios que vamos a visitar.
El concierto será en La Geria, un espacio natural protegido. ¿Tienen algo especial preparado para esta ocasión?
Pues la verdad que no lo sé porque no me encargo yo de ese Ministerio (risas). Nosotros nos dividimos por Ministerios y no me encargo yo de ese, pero me consta que están averiguando exactamente a qué hora será el concierto por saber las condiciones de luz, saber qué va a haber detrás exactamente para tratar de adaptarnos a ese espacio y ese entorno tan bonito, no estropearlo, aprovecharlo en nuestro favor. Se está hablando de ello y si se está teniendo en cuenta que la actuación será en un sitio muy particular y muy especial.
Cambiamos de tema y hablemos de política. ¿Qué opinas de la situación política actual y más concretamente en relación a la música y la cultura?
Bueno, yo entiendo que las políticas en nuestro país, a todos los niveles, local, autonómico y nacional, tienen que dar un cambio porque se está castigando de una manera muy cruel el sector de la cultura en general y, en particular, de la música en directo, con una serie de legislaciones que normalmente son autonómicas, con respecto a los espacios, el acceso a menores, pero también con una política de gravamen de las entradas, que es el IVA, uno de los más altos de Europa, que es absolutamente exagerada. Cuando oímos a nuestros líderes hablar de que tenemos que acercarnos a los estándares europeos en determinados indicadores económicos, pues bueno, a ver si éste es uno de ellos. Y sobre todo, en general, la idea de que se considere a la música en directo, la música popular, como parte de nuestra cultura, de nuestro patrimonio cultural, como parte de lo que un país proyecta fuera. Porque somos un sector que mueve mucho dinero también y están despreciando eso. Tanto que hablan de generar riqueza y puestos de trabajo, están considerándonos poco menos que maleantes cuando en realidad somos un sector que genera una cantidad de puestos de trabajos, directos e indirectos, espectacular.
¿Crees o esperas que tras las elecciones pasadas esto pueda cambiar un poco?
Espero que sí porque, como te decía, nuestra actividad depende de diferentes administraciones públicas y parece que hay visos de que algunas de ellas cambien. Tampoco sabemos si los que vienen detrás tienen alguna idea concreta pero en Madrid, al menos, si que tenemos una esperanza importante que al menos, a nivel local, las cosas cambien.
¿Qué canción le dedicarían al Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y al Ministro de Cultura, José Ignacio Wert?
Bueno… ufff, yo que sé (ahora no son risas, son carcajadas). Me has pillado en frío, hombre, de las nuestras les dedicaría “Golpe maestro” que es la canción que nosotros hemos escrito para hacer ver lo estafados que nos sentimos no tanto en un plano material económico sino en un plano moral, por ellos, no de manera personal, en realidad por cómo ha funcionado todo.
En pocas palabras:
Un lugar: Lanzarote, el 20 de junio por supuesto
Una comida: Los huevos fritos con patatas y jamón
Un color: Azul
Un libro: La princesa prometida, de William Goldman
Una frase: Es mejor callarse y parecer tonto que abrir la boca y confirmar las sospechas, de Groucho Marx
Una película: Los amantes del Pont-Neuf, de Leos Carax
Un personaje: Manuela Carmena
No Comment! Be the first one.