Unos lo crean, otros lo divulgan y todos lo disfrutamos…
Hay un mundo fascinante en el interior de cada proyecto cultural. Primero nace la idea, aunque también esta semilla puede surgir de una necesidad. Luego se va abonando, cuidando, se le da forma a través de la colaboración de otras muchas personas que participan en su progreso y lo enriquecen.
Un universo de sueños y esperanzas. Muchas veces sorpresas y otros tantos momentos de sinsabores… Lasque hacemos este proyecto de MassCultura, porque todas somos mujeres, sabemos mucho de eso y bien que conocemos esa realidad. Muchos ingredientes para confeccionar el plato, pero sobre todo resaltar la pasión y la tenacidad que, aunque son pobres virtudes, refieren ser indispensables en este ámbito. Curiosa dicotomía; por cierto, muy característica entre las féminas de este siglo. Porque estamos convencidas de que se puede y, además, se debe.
Nuestro proyecto está en sus manos. Ofrecemos un espectáculo continuo, una ventana abierta al ocio y a la diversión. La magia surge en cada evento que les proponemos, en cada actividad que les presentamos. Unos lo crean, otros lo divulgan y todos lo disfrutamos. Se trata de sumar entre todos, de ofrecer otro plus de valor, de ahí nuestro MASS, y cada uno puede ser partícipe a su forma y en su propia medida.
De esta manera todos contribuimos con nuestro granito de arena en la prosperidad para este siglo. Dejando huella, rociando el universo con nuestro perfume, compartiendo gestos, bienestar, respeto y solidaridad, porque todos formamos parte de “ese gran todo”, que necesitamos para respirar.
Fue Saramago premonitorio en muchas de sus obras en cuanto que enunciaba estos valores como fundamentos indispensables para el cambio del hombre y la sociedad. De igual forma que fue César Manrique elvisionario que proyectó la utopía para esta isla en donde ambos genios tuvieron la casualidad de encontrarse, de vivir plenamente y de morir sin dejar nunca de luchar por sus ideales.
La plena conciencia y la generosidad les corría por las venas. Su huella pervivirá eternamente en esta isla. Solo hay que protegerla, cuidarla y vivirla.