Pasión por el arte. Una frase de tan solo cuatro palabras para definir el sentimiento de una mujer dedicada a la creación artística y a su enseñanza. Rufina Santana se hizo artista antes de alcanzar la mayoría de edad. Cuando solamente contaba con dieciséis años y muchas otras niñas de su edad jugaban con sus muñecas, ella se preparaba para inaugurar su primera exposición.
La suerte de Lanzarote ha sido contar con ella pues, aunque nació en Gran Canaria, el destino le hizo fijar residencia junto a los volcanes que inspiran muchas de sus obras. Es una artista internacional. Sus arte recorre el mundo, desde Berlín, Boston o Miami, donde expondrá a partir de agosto y hasta principios del próximo año.
Pero antes de comenzar con nuestra particular entrevista, hemos querido recuperar, de nuestra memoria y archivo, las palabras que Javier Cabrera, en su artículo “Por los bordes del paraíso” (MassCultura, Edición Nº6 – Diciembre 2007), de una forma tan poética, empleaba para describir el arte y persona de Rufina Santana.
“…una vez llegados a los entresijos que la depuran, amparados en las claves que la conculcan, imbuidos de la porción de magia que la recorre, parece ser, apremia la necesidad de llegar a su autora: de saberla físicamente, de entenderla en el manejo grácil de sus gestos, de intuirla más allá de la mera narración que late en sus labios acerca de lo que provoca que magia y pintura se aúnen en sus piezas para conformar su universo plástico. E ineludible se hace entrever que la ensoñación, que por la superficie de sus obras señorea, no radica más lejos ni va más allá de la tierra que palpa, del territorio que contempla, aferrada al viento que la transita, al gorgoteo lávico que la insufla. Será, por tanto, Lanzarote, su espacio lírico, el contenido onírico que la expande y el lugar que alimente las claves sígnicas que bordean el lenguaje mágico que en sus piezas regurgita. La Isla, como un laboratorio cognitivo: desde el aire leve como sustento invisible o densidad del agobio hasta la plasticidad telúrica del volcán en su redondez y su escritura ronca…
Imantado por la signografía que la Isla destila, no más lejos, arrebatado o sereno por la concesión visual que en el horizonte planea, tampoco más acá, un alfabeto se ha ido desentendiendo de su condición gráfica para, alado, especular las más diversas regiones donde el gesto de la pintora los instala en su inconsecuencia matérica. Mas, allí donde caen ciegos, designan la gravedad que por el lenguaje, o su más etérea parcela, les corresponde en la escritura, por la parte que hiende la magia en la superficie etérea del cuadro. El fraseado nunca está previsto de antemano, será la mano imbuida por la sacralidad del color la que, en el instante íntimo del óbito, otorgue a la pieza su sustancia: en ese gesto la pintora se reconoce, como reconoce el territorio insular desde el que expande su discurso.”
El nombre de Rufina Santana tiene mucho peso, quizás porque el nombre de Rufina no es corriente o porque Rufina Santana es ya una marca registrada. ¿dónde comienza Rufina Santana y a quién le debe sus inicios?
Se lo debo a mi abuela Rufina, de la cual heredé el nombre; añade un camino por delante y entusiasmo y ya hay un comienzo. Los primeros años, los pasé entre lienzos y pinceles en talleres de grandes artistas, como Felo Monzón, y Ackermann. En Las Palmas, podías tener encuentros casi diarios con Juan Ismael, Jesús Arencibia, Vinicio Marcos, Pepe Dámaso… era muy fácil, el arte estaba en la calle, en la comunicación, en la vida de la ciudad.
Barcelona es el lugar que escoge para estudiar Bellas Artes ¿Rufina encontró lo que buscaba?
Más que encontrarlo, todo me guiaba, en ese momento hacia el lugar donde se cocía algo nuevo, diferente, avanzado. En aquella época, el destino era estar en Nueva York o Barcelona. Ya había hecho algunas exposiciones, y mi anhelo estaba en expandir mi creatividad hacia la península.
En los años en que abandona Gran Canaria para marcharse a estudiar a Barcelona, imaginamos que no fueron tiempos fáciles para una mujer.
Sí, entonces se esperaban para nosotras otras profesiones. Era obligada la rebeldía.
Paco Curbelo en la vida de Rufina Santana ¿cómo lo conoce y cómo influye en su vida?
Nos casamos muy jóvenes; y llevamos mucho camino recorrido. Así que, a día de hoy es mi mejor amigo y consejero.
¿La visión de dos artistas en una misma casa, aunque con distintas visiones, crea conflictos artísticos? ¿Y si además se añade un nuevo artista nacido de estos dos?
Sí, sí, no hay dos sin tres, ja ja!. Muchos amigos nos conocen en torno a la mesa y el diálogo es constante. Hoy día, en nuestro centro de arte en San Bartolomé, recibimos y compartimos un estilo de vida. También hay otras personas con nosotros; todo es enriquecedor. Arte para cada día.
Nos atreveríamos a decir que Rufina Santana es como un volcán en continua erupción de ideas y trabajo. Una de ellas es La Escuela del Sol. ¿Qué es la Escuela del Sol?
Es una plataforma, un lugar para depositar conocimientos y recibir mucho amor. ¿Qué mejor manera de dejar un legado? También invitamos a otros profesionales, y asociaciones, como Milana, que enseñaron a elaborar cochinilla, o la Orquesta Clásica de Lanzarote, en un día inolvidable de música y pintura. Ya hay alumnos que me traen a sus hijos y algunos han terminado carreras de arte. Es genial.
Los artistas en los comienzos y en su trayectoria siempre están llenos de enigmas y de una búsqueda, de inspiración. ¿Qué personas inspiran a Rufina Santana?
Hace un tiempo los amigos eran lo más grande, y me inspiraban con sus ideas, sus escritos, sus obras. Pintores como Monet, Turner, De Kooning, son grandes referentes. Ahora, soy más universal; toda persona, lugar o cosa, puede convertirse en fuente de inspiración.
También tiene residencia en Madrid. ¿Es necesario salir de la isla para poder exponerse ante un mayor público?
Por supuesto, pero la causa principal de tener estudio en Madrid es porque las aduanas Canarias-Península me hacen la vida imposible. Así que muchos encargos los realizo directamente en península. Hoy día, es fácil comunicarse y aprender desde casa; sin embargo, el viaje es indispensable para una carrera artística de éxito. El mundo te prueba y te premia. Es excitante.
La Abstracción Lírica o el Informalismo, es una de las líneas de su pintura, se identifica con una persona que posee sentimientos de todo tipo que quiere plasmar en una obra pictórica. ¿Está cómoda en esta tendencia que surge a principios del siglo pasado?
Siempre digo que pinto directamente desde el alma. De ahí la lírica, la poética. Luego está el color, con su potencia y fuerza expresiva. Esa es mi pintura.
En sus trabajos, muchos de ellos son series, posiblemente porque con un solo cuadro no puede expresar lo que desea y el azul como un color definido en mucha de sus obras… ¿es así?
¡Claro! Pinto nuestro mar, y el viaje del héroe, que no es mas que el recorrido vital del ser humano. Me interesan los mitos; hacen comprender mejor el mundo. La serie me permite completar la idea, y a la hora de exponer, hacerla ver mejor.
A usted le interesa las personas, lo que sienten, lo que piensan, lo que hacen. Y en la política y desde la política, ¿qué piensa Rufina Santana y cómo influye en su vida?
Creo que deberíamos poder pronunciarnos libremente en nuestra comunidad, confiando en los principios democráticos por las que, supuestamente, se rige. No siempre veo que se pueda. ¿Te contesté a la pregunta?
La sensación cuando alguien conoce a Rufina, es que escruta todo con la mirada, observa sus gestos, escucha lo que dice, lo va archivando en su disco duro y luego imagina su horóscopo y lo pregunta, porque cree que las estrellas influyen en los comportamientos…
Sé que me has visto adivinar el signo de algunas personas. Eso es el mundo arquetípico. No falla; me gusta estudiar estas cuestiones; aunque dicen que el Sabio rige su Estrella.
Alemania, Japón, Miami y muchos lugares más donde ha expuesto y que le han hablado, de todos ellos se habrá traído algo para Lanzarote.
No solo traigo, sino que llevo a Lanzarote conmigo a todos los lugares que visito. Conocimiento y experiencia. Es lo mejor que puedo dar cuando vuelvo a mi tierra. Eso y un puñado de buenas pinturas.
¿Cuáles son los nuevos horizontes que tiene Rufina Santana como artista y creadora?
Todavía está todo por hacer, no me importa tanto el horizonte, aunque sí las metas, porque el camino, pleno en realizaciones, es lo más importante.
En pocas palabras:
Un lugar: La Pintura
Una comida: Gofio
Un color: Azul
Un libro: Kybalión
Una frase: Celebrando la Vida y el Arte
Una película: El año pasado en Marienbad, de Alain Resnais.
Un personaje: César Manrique
No Comment! Be the first one.