La obra se titula Las cuatro estaciones del volcán Tajogaite en ochenta y cinco vistas y se presenta en los próximos días en La Palma, Tenerife y Lanzarote, coincidiendo con el primer aniversario de su extinción.
Al poco de comenzar la erupción del Tajogaite, en Cumbre Vieja, el fotógrafo Eduardo Nave voló a La Palma para retratar lo que estaba sucediendo. Lo hizo casi durante un año, para plasmarlo en el fotolibro Las cuatro estaciones del volcán Tajogaite en ochenta y cinco vistas, que se presenta estos días en varias islas: el 19 de diciembre en la Sociedad Investigadora de Santa Cruz de La Palma, el 20 de diciembre en la Sala La Cámara de La Laguna y el 21 en la Casa de la Cultura de Arrecife. Todas las presentaciones serán a las 20.00 horas.
El libro, que estará disponible en librerías de Canarias a partir del 21 de diciembre, se presenta en Madrid el 13 de diciembre, coincidiendo con el primer aniversario de la extinción del volcán Tajogaite. La publicación, que cuenta con textos de Laura Ferrero, es una coedición entre el sello canario Ediciones Remotas y la editorial La Fábrica y cuenta con el apoyo de Presidencia del Gobierno de Canarias.
Observar un volcán en erupción es hipnótico, monumental, portentoso, apoteósico, sublime y arrebatador. Pero lo sublime es incontrolable. Uno de los trabajos artísticos más conocidos universalmente es Treinta y seis vistas del Monte Fuji (富嶽三 十六景Fugaku Sanjūrokkei) del artista japonés Katsushita Hokusai (1760–1849). Se trata de una serie Ukiyo-e (浮世絵) compuesta de 36 xilografías que tuvo un éxito sin precedentes. El proyecto fotográfico La cuatro estaciones del volcán Tajogaite en ochenta y cinco vistas pretende ser una peregrinación al volcán y sus alrededores, un fujidō (o camino del Fuji) tal y como se hacía en el Japón del período Edo. Durante los siglos XVII y XVIII. Dicha peregrinación se ha realizado, no solo durante la erupción, sino también en periodos posteriores. Para documentarasí todas las fases del volcán durante todas las estaciones del año, como lo hizo Hokusai hace casi 200 años. El proyecto sobre el volcán se concibe a modo de ukiyo (“pinturas del mundo flotante”). Estas estampas japonesas hacían referencia a la idea de una felicidad basada en que el mundo es transitorio, fugaz, efímero. Al igual que un volcán. Al igual que la vida misma.
En sus libros y obras, Eduardo Nave explora la identidad de los paisajes marcados por hechos trágicos. El autor se suele asomar a aquellos lugares que han sido testimonio de un acontecimiento dramático para buscar la cicatriz escondida, aunque siempre un estado de calma se apodera del acto fotográfico, devolviendo una imagen pausada y serena como si nada hubiera ocurrido.
Eduardo Nave ha recibido, entre otros reconocimientos, los premios Arco y Revelación PhotoEspaña 2006, el premio Autores en Selección de Fotonoviembre, el Fujifilm Euro Press Photo Awards, el premio Photographica 2010, el tercer premio de la XI edición del Premio de Fotografía Fundación ENAIRE, premio al mejor libro del año en PhotoEspaña 2018. Su obra se ha expuesto “Encuentros Internacionales de Fotografía de Arles” (Francia), Macuf (A Coruña), Instituto Cervantes (Paris), PhotoEspaña (Madrid), Bienal Internacional de Fotografía de Tenerife, Kursaal (San Sebastián), Conde Duque (Madrid), Centro Andaluz de Fotografía, Centro Cultural de España en Lima, Bienal de Alejandría y en ferias de arte contemporáneo como; ARCO, DFOTO, Maco (México), ParisPhoto, PhotoLondon, CIGE (Beijing), KIAF (Korea), Preview Berlin. Next Art Fair Chicago…
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