Inka Conrads no se resiste a plasmar la crudeza de hechos tan duros como la guerra sin escudriñar algún matiz positivo aunque sea a través de la expresión colorida de sus obras, es lo que hace en la muestra pictórica inaugurada el pasado viernes en la Casa de la Cultura Benito Pérez Armas de Yaiza que permanecerá abierta hasta el próximo 21 de agosto.
La artista alemana, que tiene en el pueblo de Las Breñas un refugio para trabajar con absoluta tranquilidad, aborda la realidad pintando en acrílico sobre lienzo y papel temas “pesados” con mucho color “porque a pesar de la profundidad negra de las temáticas uno no pude quedarse solo con lo malo y sí mirar el futuro con optimismo”.
Durante la apertura de la exposición, Inka estuvo acompañada por el concejal de Cultura de Yaiza, José Daniel Medina, el cónsul honorario de Alemania para Lanzarote y Fuerteventura, Roland Mager, y un nutrido grupo de vecinos alemanes residentes en la Isla.
Impone la obra de gran formato en la que aparece un niño de espaldas a un caos de juguetes entre los que se cuentan coches y otro tipo de vehículos o el cuadro de un camello mutilado por acción de la guerra, así, en los tres salones que acogen la muestra, el espectador descubrirá distintas caras de la realidad que la creadora desea representar.
Inka Conrads ya sorprendió a finales de 2012 en Yaiza exponiendo obras en acrílico sobre lienzo y trabajos decorativos en soportes plásticos que daban la apariencia de mármol y madera para recordarnos, paradójicamente, que “el mundo no es solo de colores”.
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