Circuito de Narración Oral ‘Días de Cuentos’

Diecinueve bibliotecas de la isla acogen la XVIII edición del Circuito de Narración Oral ‘Días de Cuentos’

Impulsado por la Consejería de Cultura, a través de la Biblioteca Insular, se desarrolla entre el 6 y el 28 de marzo con la participación de los cuentistas María Buenadicha, Pancho Bordón, Laura Escuela, Cristina Verbena y Maísa Marbán

Un total de cinco narradores de distinta procedencia conforman la edición XVIII del Circuito de Narración Oral ‘Días de Cuentos’ que la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario, a través de la Biblioteca Insular, impulsa entre el día 6 y 28 de marzo en un total de 19 bibliotecas municipales de la isla.

El cuentista grancanario Pancho Bordón, la abulense María Buenadicha, la tinerfeña Laura Escuela, la zaragozana Cristina Verbena y la madrileña Maísa Marbán, integran el cartel del citado circuito que cuenta con el patrocinio de la empresa Acciones Culturales LCE SL. Los municipios en los que se desarrolla el ciclo son Moya, Las Palmas de Gran Canaria, Firgas, San Bartolomé de Tirajana, Valleseco, Teror, Santa Brígida, Arucas, Gáldar, Tejeda, Santa María de Guía, Mogán, Agüimes, Telde, Agaete, Santa Lucía de Tirajana, San Mateo, Ingenio y Valsequillo.

Pancho Bordón comenzó su andadura como narrador a finales de la década de los 90 del siglo pasado. En buena parte de su repertorio como cuentista se rescata la rica dimensión del sur físico e imaginario del cuentista nacido en Agüimes, en el que caben historias, leyendas, anécdotas, recuerdos y vivencias de lo contado y lo soñado. Para Bordón, vivamos en el sur de Gran Canaria o en el sur de Irlanda existen arquetipos en las estructuras literarias que se enriquecen con las características de cada lugar. Opina que el narrador, cada vez que cuenta una leyenda, lo hace desde su imaginario, y por ello encontramos tantas versiones diferentes de un mismo cuento. “Esa es la riqueza de la oralidad. No valoramos nuestra propia tradición oral”, lamenta el cuentista cuyos inicios se vinculan al del grupo Taller de Juglares, aunque desde finales de 2018 desarrolla su labor en solitario.

Desde hace varios años María Buenadicha reside en Gran Canaria, en donde se ha convertido en una de las narradoras asiduas de los circuitos y maratones que se organizan en buena parte de las bibliotecas municipales de la isla. Según la narradora “los cuentos guardan siempre una enseñanza en sus finales y su gran valor reside en que se han transmitido de generación en generación. Pueden contemplarse como fantasías que pueden llevarnos a otros lugares en los que nos olvidamos de lo que no nos gusta de la vida que tenemos”. Ofrece clases de teatro para niños y asesora a padres y distintos centros con proyectos de intervención educativa. Nunca pensó que los cuentos llegasen a ser su sostén de vida. Ahora María Buenadicha no para, y es reclamada por infinidad de centros escolares y bibliotecas en las que interviene contando sus historias. El teatro ha sido otra de sus grandes pasiones. Fue miembro del grupo teatral La Mujer Elefante, con el que investigó sobre las posibilidades del teatro físico y de expresión corporal, siguiendo principios relacionados con Jerzy Grotoswski, Eugenio Barba y Antonin Artaud entre otros.

Por su parte, la tinerfeña Laura Escuela es también narradora profesional. Comenzó su actividad vinculada al Festival Internacional del Cuento de Los Silos, especializándose en literatura infantil, la narración oral escénica y la mediación y promoción lectoras, aunque buena parte de los últimos años su experiencia ha girado también en torno al mundo de la música, el arte y las personas con diversidad funcional.

Para la cuentista zaragozana Cristina Verbena “la necesidad de ficción, de escuchar y contar historias es innata al ser humano. Necesitamos encontrarnos y la narración lo permite de un modo especial. Permite que nos miremos, entremos juntos en un mismo paisaje, el de la historia”. En sus 25 años de trayectoria ha contado historias en España, Italia, Francia, Bélgica, Portugal, Argentina y Estados Unidos.  Investiga sobre motivos de cuento, formas de la oralidad, ritmo, modos de entrelazar repertorio de tradición oral y versiones libres de autoras de la literatura universal, apoyándose en el gesto y la palabra.

Finalmente, la madrileña Maísa Marbán, que codirige el Festival Internacional Ávila de Cuento, que se lleva a cabo desde el 2011, es miembro-cofundadora de la compañía de narración teatral Fugitivas Escénicas, una plataforma de creación y gestión artística. Pertenece a La Klandestina, un laboratorio de improvisación sobre narración oral, y considera que “la palabra es una llave que abre puertas a otros mundos en donde la imaginación no tiene límites”.

Las sesiones de narración oral incluidas en este circuito organizado por la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario están destinadas al fomento de la lectura y orientadas a un público infantil y juvenil.