“La educación ambiental, la conservación y la memoria histórica del territorio”, claves para abrir un nuevo ciclo en el Parque Nacional de Timanfaya
El director-conservador del parque lanzaroteño, Pascual Gil, presentó las conclusiones científicas obtenidas en el recién concluido 50º aniversario de Timanfaya al que también asistió el consejero del área, Mariano H. Zapata
Desde septiembre de 2024, más de ochenta profesionales de la comunidad científica y técnicos han participado junto a la ciudadanía lanzaroteña en jornadas divulgativas y mesas de debate celebradas en el Centro de Visitantes e Interpretación de Mancha Blanca (Lanzarote) para dar a conocer el medio siglo de conocimiento que se ha generado en Timanfaya desde que fue designado Parque Nacional en 1974.
Cuatro son las principales conclusiones que se han extraído de estos encuentros celebrados a lo largo del último año. La primera es que “es necesario recuperar la memoria histórica del Parque, no solo a nivel científico, sino en cuanto a los conocimientos y usos tradicionales del territorio”.
Pascual Gil lo explicó el pasado viernes 3 de octubre durante el acto de clausura de esta celebración: “Debemos incorporar estos conocimientos y hacer más hincapié en la conservación del patrimonio cultural. Hemos de recuperar el contacto con la sociedad lanzaroteña”.
Fundamental es también “gestionar la tendencia actual a un turismo más masificado para compatibilizarlo con la conservación”. En este sentido, la consejería de Transición Ecológica y Energía, dirigida por Mariano H. Zapata, trabaja junto al equipo técnico del Parque Nacional de Timanfaya para conseguir que la visita al parque, junto con una educación ambiental y una comunicación eficaz “nos permitan transformar la sociedad hacia la concienciación y la responsabilidad con el planeta que habitamos, de forma que aseguremos que nuestros hijos puedan disfrutar de al menos la misma calidad de vida que nosotros tuvimos”.
El canal de YouTube del Parque Nacional de Timanfaya se ha convertido en un repositorio de conocimiento científico abierto a la ciudadanía y permite visualizar todas las jornadas que se han celebrado en Mancha Blanca.
Timanfaya es un “laboratorio único en el mundo” para el estudio internacional de la vulcanología, reúne una biodiversidad “excepcional” que exige sistemas de monitoreo constantes y constituye un espacio natural perfecto “para estudiar el proceso de sucesión ecológica”. Asimismo, se ha convertido en un referente mundial en geotermia termoeléctrica, ya que los prototipos instalados en el Islote de Hilario generan 500W continuos gracias a las elevadas temperaturas del subsuelo.
El estudio de las fuentes históricas ha permitido aprender cómo se gestionó una crisis volcánica en el siglo XIX y las últimas investigaciones revelan que Canarias está dentro del área de riesgo de tsunamis atlánticos. Además, la vecindad ha tomado conciencia de que las especies invasoras son responsables del 60% de las extinciones globales y necesitamos “detección temprana”, “coordinación interinstitucional” y “concienciación ciudadana”.
El parque quiere que el paisaje volcánico sea “una herramienta educativa transformadora” donde veamos “la resiliencia de la vida en condiciones extremas”. Timanfaya debe ser capaz de generar “vínculos emocionales” y “reflexiones críticas”. Es unánime la conclusión de que el actual modelo de acceso es “insostenible” y debe ser sustituido por un “sistema de lanzaderas con reserva previa”.
También es fundamental transicionar hacia “un modelo turístico sostenible y regenerativo” y que el parque diversifique su oferta interpretativa desarrollando “senderos guiados y programas de educación ambiental” que permitan reconectar con la comunidad local.
Más información: Web Oficial 50º Aniversario