San Bartolomé se presenta en Madrid como “Puerta de La Geria” en una conferencia sobre arquitectura, poesía y agricultura
El municipio lanzaroteño de San Bartolomé ha protagonizado la I Conferencia-Coloquio “San Bartolomé. Puerta de La Geria. Arquitectura, Poesía y Peregrinación de la Tierra de Lanzarote”, celebrada en la sede del Palacio de la Casa de Cantabria de Madrid, en la zona del Retiro, con motivo del reconocimiento otorgado por la FAO al sistema agrícola tradicional de la isla como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM).
Un diálogo entre arquitectura, tierra y cultura
La iniciativa, impulsada por Domingo de Famara, junto a la investigadora y poeta María Carretero, presentó una visión profunda del vínculo entre el paisaje agrícola de Lanzarote, su arquitectura vernácula y el imaginario poético de la isla.
Domingo de Famara abordó la singular arquitectura de la tierra y los cultivos de La Geria, mientras que Carretero profundizó en la idea de la peregrinación a la tierra como forma de conocimiento, vínculo y memoria. Ambos ponentes invitaron al público a una reflexión cultural y emocional sobre el valor patrimonial del paisaje agrícola de Lanzarote.
Invitados de prestigio y proyección cultural
El acto contó con la intervención de Fray José María Alonso del Val OFM, vicepresidente del Centro de Estudios Montañeses (CECEL–CSIC), erudito y estudioso vinculado a Canarias, quien abordó los lazos históricos y espirituales entre San Bartolomé y Cantabria.
Asimismo, participó la reconocida escritora Alicia Viladomat, nieta de la célebre poetisa Pilar de Valderrama y amiga literaria de Antonio Machado, quien recitó versos inspirados en la tierra y el amor. Viladomat ha sido protagonista de exposiciones literarias de alto nivel, como la organizada por el Instituto Cervantes en su sede de la calle Alcalá, y recientemente fue invitada por el presidente Pedro Sánchez a inaugurar una placa poética en los jardines de La Moncloa.
El municipio de San Bartolomé, presente
El Ayuntamiento de San Bartolomé también estuvo representado, aunque el alcalde Isidro Pérez Martín, por cuestiones de agenda, no pudo acudir presencialmente. En su lugar, se proyectó un emotivo vídeo institucional titulado “San Bartolomé, corazón de Lanzarote y del sector primario”, destacando la labor agrícola local que ha sido reconocida a nivel internacional.
La presidenta de la Casa de Cantabria en Madrid, Carmen Ruíz Ballesteros, expresó su satisfacción por acoger este evento cultural y manifestó su deseo de darle continuidad a finales del presente año 2025.
Un cierre con sabor canario
La jornada concluyó con una degustación de quesos canarios procedentes de Lanzarote, Fuerteventura y El Hierro, cortesía del programa Volcanic Xperience, así como del prestigioso vino Malvasía Lías 2018 de Bodegas El Grifo, con motivo del 250 aniversario de la histórica bodega lanzaroteña.
La empresa CICAR (Canary Islands Car) también participó en el encuentro, reforzando el carácter colaborativo e identitario del evento, que unió territorio, cultura, memoria y proyección exterior para poner en valor el alma de Lanzarote.
Domingo de Famara: arte, territorio y memoria de Lanzarote
Domingo de Famara, nacido en Lanzarote en 1964, es un creador multidisciplinar profundamente vinculado al paisaje, la arquitectura tradicional y la identidad de su isla natal. Formado en arquitectura, diseño y botánica, desde joven mostró un fuerte compromiso con la protección del entorno natural y cultural de Canarias.
Discípulo y colaborador cercano del artista César Manrique durante más de dos décadas, trabajó en su estudio en la Fundación de Taro de Tahiche y participó en proyectos emblemáticos como la Casa de Haría, donde Manrique pasó sus últimos años, o la supervisión artística de los Centros del Cabildo de Lanzarote. En la actualidad, Domingo prepara un libro sobre su experiencia vital y profesional junto a Manrique, con prólogo del reconocido historiador del arte Matías Díaz Padrón.
Ha participado en eventos internacionales como la Bienal de Arquitectura de Buenos Aires (1991), junto al arquitecto Fernando Higueras, y ha colaborado con artistas y arquitectos en Europa, América y Japón. A lo largo de su trayectoria ha compaginado su interés por el urbanismo, la ingeniería y el humanismo, con una fuerte postura crítica frente a la sobreconstrucción, apostando por la recuperación de espacios naturales y urbanos.
En el ámbito artístico, su obra plástica —que incluye pinturas, bocetos, esculturas y objetos encontrados— se caracteriza por un lenguaje primigenio, simbólico y evocador, inspirado en pictogramas canarios, arte rupestre y elementos de la vida cotidiana reciclados.
Domingo de Famara es una figura esencial para entender la relación entre arte, territorio y sostenibilidad en Canarias, manteniendo viva la herencia de César Manrique desde una mirada contemporánea y humanista.