Dávila recibe a Colegio Oficial Psicología SCTfe, Día Prevención Suicidio

Presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres; presidente del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, Mesa y portavoces de los distintos grupos parlamentarios representados en esta Cámara, y Diputado del Común, Rafael Yanes:

La vicepresidenta segunda del Parlamento de Canarias, Rosa Dávila, recibió este viernes a la decana del Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife, Carmen Linares, coincidiendo con la conmemoración este 10 de septiembre del Día Mundial para la Prevención del Suicidio. Tras el encuentro, al que asistió también Felipe Lagarejo, coordinador de la Comisión de Suicidio del Colegio de Psicólogos de Tenerife, Dávila subrayó la necesidad de visibilizar este “grave problema que tanto sufrimiento genera a la persona que se encuentra en ese momento de secuestro emocional” y que representa la primera causa de muerte en los jóvenes de entre 15 y 29 años.

En este sentido, valoró la labor que desarrollan profesionales como los psicólogos y psicólogas “en la larga pandemia de salud mental”. Por su parte, Carmen Linares recordó que en Canarias se producen unos 200 suicidios al año, “una cifra trágica a la que no se le ha prestado la atención que merece”.

El colectivo, a cuyos representantes agradeció Dávila su labor, ha registrado en la Cámara un manifiesto donde se recoge la petición de puesta en marcha de un plan prevención del suicidio

Manifiesto:

El suicidio en Canarias es la primera causa de muerte en los jóvenes de 14 a 29 años. En términos generales, se estima que la cifra de muertos triplica las ocurridas en accidentes de tráfico y es 15 veces superior a todas las muertes violentas juntas.

Según los últimos datos, en Canarias murieron en 2019 un total de 197 personas por esta causa. La tasa en el archipiélago es de 9,15 casos por cada 100.000 habitantes, superior a la tasa española, del 7,81. Esto nos sitúa entre las cuatro comunidades autónomas con mayores tasas de suicidio.  

En el conjunto del país, se estima una media de 10 suicidios/día.

No obstante, los suicidios son prevenibles. La OMS está lanzando constantemente llamamientos a los países y comunidades para que establezcan Planes de Prevención, por lo que muchos países europeos y regiones se están dotando de estos planes, en tanto que demuestran su eficacia y la disminución de los decesos.

Con estas escalofriantes cifras es incomprensible, no sólo para este colectivo de psicólogos y psicólogas, sino para la sociedad en general, que el Gobierno de Canarias no haya aprobado aún un Plan de Prevención del Suicidio, ni invertido en paliar el problema.

Por lo dicho anteriormente, instamos al Gobierno de Canarias a que, de una vez por todas, afronte esta realidad que tanto dolor y muerte produce, y dote a la Comunidad Autónoma de un plan de acción encaminado a la prevención de este fenómeno.

A su vez, nuestro colectivo quiere sumar su experiencia y profesionalidad a este objetivo, por lo que hace las siguientes aportaciones:

1º) Crear una Comisión de Estudio para profundizar y sacar conclusiones sobre el fenómeno del suicidio en las islas, formada, como mínimo, por un técnico en Sanidad, un técnico en Psicología, un técnico en Educación, un técnico en Asuntos Sociales, un técnico en Seguridad y Emergencias y un técnico policial. Asimismo, debería contar con la colaboración de profesionales de la comunicación y del ámbito jurídico para su desarrollo, y un coordinador general de todas las áreas.

A partir de la información recabada, se crearía entonces un Plan de Prevención de Suicidio, teniendo en cuenta que sería un grave error circunscribirlo solo a Sanidad, dado que los datos indican que tan solo el 20 % de los suicidas acuden a la red sanitaria. Hacerlo bajo este prisma haría fracasar el Plan. Tengamos en cuenta que el suicidio es multicausal y afecta a todos los estamentos sociales.

Asimismo, y partiendo de los dos errores básicos que se han cometido y por los que han fracasado otros planes de prevención en otras comunidades o regiones ­-escoger a personas sin conocimiento técnico  o nula experiencia en la materia, o bien tener buenos profesionales pero no dotar de presupuesto los plantes­-, es imprescindible una selección del personal bajo los principios de capacitación, mérito y experiencia, así como dotar económicamente el Plan de Prevención del Suicidio para 5 años, como mínimo.

2º) El Plan de Prevención del Suicidio debe incluir las siguientes estrategias:

•    Mejorar la vigilancia y la investigación a través de autopsias psicológicas y datos estadísticos.

•  Crear un grupo de acción formado por psicólogos/as y otros/as profesionales para identificar a los grupos vulnerables y dirigirse a ellos para el tratamiento y seguimiento.

• Contratar un número nuevo de psicólogos a través de los Colegios de Psicología de las dos provincias para poder atender a estas personas (suicidas y familiares) o, en su defecto, llegar a acuerdos con los Colegios para su derivación.

• Formar y capacitar para la detección precoz del suicidio a todos los agentes intervinientes (médicos, psicólogos, policías, sanitarios, educadores, trabajadores sociales, líderes de comunidades, etc), a través de cursos/talleres.

• Mejorar la evaluación y el manejo del comportamiento suicida mediante un instrumento de elaboración propia para la valoración del riesgo suicida.

• Brindar apoyo a los familiares de las víctimas.

• Instaurar programas de prevención en las aulas (PQPR, YAM, SEYLE)

• Promover factores ambientales e individuales protectores.

• Fomentar el conocimiento del fenómeno mediante la educación y divulgación pública.

• Mejorar las actitudes sociales y las creencias, y eliminar el estigma hacia las personas con trastornos mentales o que presentan comportamientos suicidas, a través de la sensibilización de la población, dípticos, programas de radio y TV, debate, talleres en aulas, etc.

• Reducir el acceso a los medios utilizables para suicidarse.

• Alentar a los medios de difusión para seguir las normas y adoptar prácticas adecuadas a la hora de informar sobre suicidios.

• Divulgar el Teléfono de la Esperanza para la atención a la persona suicida.

• Crear un número teléfono, una web, una APP y Whatsapp, para la atención profesional, y el asesoramiento a profesionales e instituciones, semejante al 062 para las mujeres en riesgo.