La noche del pasado lunes el fuerte temporal de sur que sufrimos en el municipio nos trajo a las costas de la Tiñosa, concretamente a la zona conocida como el Poril, el cadáver de una ballena de importantes dimensiones.
Con la luz de la mañana pudimos valorar la situación, se trataba de una ballena joven, de unos 8 años (suelen vivir hasta los 80 años) de unos 9 metros de largo y que calculamos que pesaría unas 8 toneladas. El animal estaba en avanzado estado de descomposición por lo que se calcula que pudo morir hacia unas tres semanas. Debido al estado de la ballena es imposible saber los motivos de su muerte pero, según los expertos presentes durante la maniobra, todo apuntaba a que podría deberse al impacto de alguno de los grandes buques que transitan por Canarias.
Entre Emerlan, Puertos Canarios, Policia Local, los Agentes de Medio Ambiente del Cabildo y el Ayuntamiento, coordinamos el dispositivo para retirar el animal muerto. El servicio de socorrismo de nuestras playas, ayudados de su zodiac, trasladaron al animal hasta la punta del muelle de la Tiñosa. Allí nos esperaban tanto el camión como la grúa que debían izar el animal para su posterior traslado al complejo ambiental de Zonzamas. Según nos traslado el biólogo presente, la idea era enterrar la ballena en Zonzamas. Así en tres años se pueden recuperar los huesos para labores divulgativas
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