Lanzarote celebra este 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer y, como cada año, esta fecha vuelve a coincidir con las celebraciones del Carnaval, que tras su paso por Arrecife se traslada ahora al resto de municipios de la isla. Pero más allá de la coincidencia temporal, esto encierra también una importante carga simbólica. Porque en la isla, la revolución femenina empezó en gran medida en el marco de estas fiestas.
Como en todo lo que tiene que ver con las tradiciones, la cultura y la identidad de la isla, la mujer también tuvo un peso esencial desde los inicios del Carnaval, aunque invisibilizado. Sus manos y su creatividad, entre otras cosas, daban forma a disfraces y decorados, aunque su participación estaba relegada a un segundo plano. Sin embargo, esto cambió hace más de cuatro décadas, cuando ni siquiera había nacido aún la primera asociación feminista de la isla, que justo acaba de cumplir 30 años.
“La historia de Las Revoltosas dibuja la transición de una sociedad que relegaba a la mujer a un espacio de servicio e invisibilidad, a otra en la que alzaba por fin la voz”
Las primeras mujeres que se unieron para romper con lo establecido fueron un grupo de amigas de San Bartolomé que a principios de la década de 1980 decidieron reclamar su espacio en una cita reservada hasta entonces para los hombres, creando la primera murga de la isla y de toda Canarias. “La historia de Las Revoltosas forma parte de la historia contemporánea de Lanzarote. Dibuja un momento de transición, entre una sociedad que relegaba a la mujer a un espacio de sombra, servicio e invisibilidad, a otra en la que la mujer alzaba por fin la voz”, señalaba Mariajo Tabar cuando presentó su libro “Revoltosas, ¿pero ustedes están locas?”, editado por el Cabildo en el marco de la celebración del 40 aniversario de la agrupación.
Su nacimiento “fue un escándalo” en aquella época, pero Juana, Pepa, Aurea, Veneranda, Mari Carmen, Mariann, Censa, Lali, María Eugenia y otra veintena de mujeres abrieron un camino que ya fue imparable. El primer concurso oficial de murgas de Arrecife se celebró en 1989 -hasta entonces las agrupaciones solo actuaban sin una competición formal-, y Las Revoltosas se hicieron con el primer premio de vestuario, con el diseño “Guardianes de Timanfaya”. Al año siguiente conquistaron el segundo premio tanto en vestuario como en interpretación, y en 1992 se hicieron con el principal galardón: el Primer Premio de Letra, Música e Interpretación.
En 1993 repitieron la gesta por segundo año consecutivo y en los siguientes llegaron muchos más premios, hasta que en 1997 fueron declaradas Afilarmónica. Desde entonces dejaron de entrar a concurso, pero no de actuar. Las Revoltosas nunca se han bajado de los escenarios y abrieron el camino a todas las que han venido después.
Las ganas de alzar las voces femeninas llegaron hasta La Graciosa, que en 1991 vio nacer su propia murga: Las Chinchetas
Voces fluyendo desde cada rincón
En 1986 ya había surgido otra murga femenina en la isla. Sus fundadoras fueron calificadas de atrevidas por tener la “osadía” de ser mujeres y meterse en ese mundo sin ninguna experiencia, así que su nombre estaba claro: Las Atrevidas. Esta agrupación nacida en Argana Alta se disolvió en 1992 pero regresó tres años después, en 1995, demostrando que aún tenía mucho que decir. En 2001 se alzó con el tercer premio en Letra, Música e Interpretación y en 2012 con el segundo premio en Diseño, Fantasía y Vestuario.
En 1989, coincidiendo con el primer concurso oficial de murgas, también se estrenaron sobre el escenario Las Chismosas: “Somos mujeres que solo queremos divertirnos y a todos criticar”, cantaban en su primera actuación, en la que dedicaron a sus maridos uno de los temas, abordando los roles desiguales de la mujer y el hombre en el hogar.
Las ganas de alzar las voces femeninas llegaron hasta La Graciosa, que vio nacer su propia murga: Las Chinchetas. Fundada en 1991, todo nació de un grupo de play-back que comenzó a formarse en la octava isla. A la directora musical se le ocurrió el nombre de Las Chinchetas, que “cayó gracioso y se quedó”. Durante años salieron al Carnaval de Lanzarote a “chinchar” y criticar, sobre todo a los políticos y a todo aquello que veían cuestionable.
En 1994, 1998 y 1999, Las Chinchetas cosecharon segundos y terceros premios en distintas categorías y en 2001 se hicieron con el primer premio en Presentación y Diseño, pero su participación se fue complicado por el coste de la triple insularidad, la falta de apoyos económicos y la dificultad para reunir el número necesario de integrantes. “Nos hemos quedado a las puertas, solo nos faltaba una compente”, declaraban con tristeza al quedar fuera del concurso en 2002.
Palmarés copado por mujeres
El mismo año que nacieron Las Chinchetas, en 1991, llegaron también Las Arretrancas, que tienen su origen en el barrio arrecifeño de Valterra, de otro grupo de amigas que se decidieron a dar el paso. “El comienzo, como todo, siempre resulta difícil, pero con nuestro trabajo y nuestro empeño en hacerles pasar unos carnavales divertidísimos, pudimos hacer realidad nuestra gran ilusión, cada año con renovadas energías”, rememoran las integrantes de la murga al hablar de sus orígenes.
Las Arretrancas llegaron pisando fuerte, convirtiéndose en una de las murgas femeninas más premiadas. En los años 1992 y 1993, en los que Las Revoltosas conquistaron el primer premio en Letra, Música e Interpretación, Las Arretrancas se llevaron el tercero y el segundo, respectivamente, dejando solo un hueco en el palmarés para las murgas masculinas. Y en las ediciones de 1997 y 1998, Las Arretrancas ascendieron hasta el primer premio, repitiendo esa victoria en 2002, en su momento de máximo apogeo.
También de 1991 data el origen de Las Trompeteras, procedentes del municipio de Teguise, bajo la dirección musical de Juana Cabrera. La agrupación se disolvió en 1999, aunque regresó dos años después, en 2011, para volver a alzar su voz en los Carnavales, antes de dar su adiós definitivo en 2013.
A todas ellas se unió en 1997 otra murga destacada, Las Intoxicadas, que durante años cosechó numersosos premios en el concurso de Arrecife, destacando el primer premio de Diseño Fantasía y Vestuario en 1999 y el segundo premio de Letra, Música e Interpretación en el año 2000, que repitió de nuevo en 2012. Y también Las Gorfinas, que entre 1996 y 1999 conquistaron un primer premio y dos terceros premios en Diseño, Fantasía y Vestuario.
Muchas mujeres han seguido la estela de la primera murga femenina de Lanzarote y de Canarias, y desde hace décadas compiten de tú a tú con las masculinas
De Tao a Tahíche
Las mujeres ya habían ganado su espacio en el Carnaval y siguieron surgiendo nuevas murgas en distintos pueblos de la isla. Entre otras llegaron Las Parranderas de Tao, “un grupo de mujeres inquietas, emprendedoras, con ganas de pasárselo bien y de hacérselo pasar bien a todo el pueblo”, que se reunieron en la antigua Sociedad “El Fomento” con la idea de preparar un disfraz para el Carnaval de Tao y acabaron formando una murga. La agrupación se creó en el año 2000 y estuvo trece años sobre los escenarios.
Tahíche, por su parte, fue la cuna de las Lady’s Golosinas en el año 2003. “No se pueden imaginar con qué entusiasmo empezamos a planearlo todo. Primero el nombre, algo nuevo, que nos identifique como mujeres y que refleje lo que somos. Un nombre dulce y a la vez ácido con un toque picantón, es decir, algo goloso”, cuentan sobre su formación.
Entre 2005 y 2010 cosecharon un primer premio en Diseño Fantasía y Vestuario y dos terceros premios, uno en diseño y otro en Letra, Música e Interpretación, hasta que finalmente se retiraron en 2015. Pero otras mujeres fueron cogiendo el relevo, porque la lista de murgas femeninas con las que ha contado la isla es inmensa.
Las Shorbys y punto, Las Pitufinas, Las Infiltradas, Las Gruñonas, Las Chicavillas, Las Usurpadoras, Las Tunantonas, Las Rebuscadas… Todas han hecho oír su voz durante el Carnaval lanzaroteño en las últimas décadas, durante más o menos tiempo. Algunas de las más recientes fueron Las Mery-Ke, nacidas en 2008, y Las Pijoletas, que nacieron en 2010 y se disolvieron en 2022.
En esta edición de 2025, sin olvidar a la afilarmónica Las Revoltosas, son cuatro las murgas femeninas que se mantienen activas y que han participado en el concurso de Arrecife: Las Inadaptadas, Las Enraladas, Las Faltonas y Las Vacilonas. Tantas como murgas masculinas, que también han sido cuatro: Intoxicados, Tabletúos, Simplones y Desahuciados. Y es que en el Carnaval, la igualdad se ha acabado imponiendo de forma natural.
Las mujeres que han seguido dando batalla este año
Aunque Los Simplones, Los Desahuciados y Los Tabletúos se han llevado este año los tres primeros premios de la principal categoría a concurso, el palmarés de las murgas femeninas también ha aumentado en esta edición, con el primer premio de Presentación y el segundo premio de Fantasía, Diseño y Vestuario recibidos por Las Vacilonas. De las murgas integradas por mujeres, ésta es la segunda más veterana de las que han participado en el concurso, y también una de las que más premios han cosechado desde su nacimiento en 2013. De hecho, con ellas regresó la gloria a las murgas femeninas, que no se hacían con el primer Premio de Letra Música e Interpretación desde el último triunfo de Las Arretrancas en 2002. Las Vacilonas lo consiguieron en 2015 y repitieron en 2018 y 2019.
En su historia también han logrado dos primeros premios de vestuario y año tras año han estado en las tres primeras posiciones de las dos principales categorías a concurso. Así fue hasta 2024, que decidieron no presentarse. “Todo el mundo sabe que estar en una murga te quita tiempo para tu familia, para tus amigos, para tu vida … Trabajando al nivel que hemos estado trabajando, sin parar, no es nada fácil seguir con aliento. Por eso hemos tomado la triste pero necesaria decisión de tomar un descanso para poder coger impulso y recuperarnos de tal estrés”, anunciaban en un comunicado. Sin embargo, la pausa duró poco y este año han regresado por todo lo alto al concurso de murgas del Carnaval de Arrecife.
Junto a ellas, en esta edición pasaron también a la final Las Inadaptadas, que comenzaron su andadura en Arrecife en el año 2002, y desde entonces siguen dando batalla. Sus componentes se fueron de otras murgas debido a que no se adaptaban y formaron una nueva, y de ahí surgió su nombre. “Con mucha ilusión y bastante esfuerzo y trabajo”, según cuentan ellas mismas, cobraba vida una nueva murga.
Desde entonces han acumulado más de una decena de premios, incluyendo el primer premio de vestuario en la pasada edición de 2024. Especialmente destacada fue su participación en el año 2006, cuando se hicieron con el primer premio en Diseño, Fantasía y Vestuario y con el tercer premio en Letra, Música e Interpretación. Además, en 2018 consiguieron alzarse con el premio Criticón.
El plantel de murgas femeninas de esta edición lo completaban Las Enraladas y Las Faltonas. La murga Las Enraladas se creó en 2017 y participó por primera vez en el concurso en 2018. En el año 2023 obtuvieron el tercer premio en Diseño, Fantasía y Vestuario, aunque terminaron renunciando para expresar su disconformidad con lo ocurrido en esa edición del concurso, que terminaron impugnando. El motivo fue que el acta del jurado reflejaba un empate en el sexto puesto que daba acceso a la final, pero fue a ellas a quienes dejaron fuera, sin darles una explicación.
La murga más joven en activo es la de Las Faltonas, nacida a principios de esta década. “Muy buenas noches, hoy aquí me presento, somos Faltonas, nuevas en el carnaval; y aunque mi voz se quiebre en este intento, mi historia aquí comenzará. Muy ilusionada me miro al espejo, siento mil cosas que no puedo explicar La magia hace que me crea que esto es cierto, Faltonas es una realidad”, cantaban en su presentación.