El Gobierno de Canarias, a través de su Consejería de Turismo, Cultura y Deportes, está dando un impulso decisivo al acondicionamiento de las zonas históricas de San Marcial del Rubicón y Zonzamas, en la isla de Lanzarote, para darle el valor que le corresponde a ambos enclaves arqueológicos, reactivando los proyectos de conservación, investigación y difusión de un patrimonio cultural único que, además, supone un instrumento que engrandece el potencial cultural y turístico de la isla.
Estas iniciativas, en las que están implicadas las tres administraciones públicas, van a poner en uso un gran potencial cultural y turístico, en el que sus visitantes puedan recorrer y conocer de cerca, en el caso de San Marcial de Rubicón, el primer asentamiento europeo de Canarias del siglo XV, dentro de un proyecto científico y cultural ambicioso que requiere el compromiso de todos.
Mariate Lorenzo señala que en el caso de San Marcial de Rubicón, «no partimos de cero porque el Ayuntamiento de Yaiza ya posee un proyecto de acondicionamiento de la zona arqueológica del Rubicón, que merece su revisión y actualización, para ejecutarlo por fases de tres anualidades, contando fundamentalmente con recursos de la Comunidad Autónoma. La consejera señala, que ya se ha empezado a actuar, en primer lugar, con la limpieza y retirada de sedimentos y vegetación invasora en los pozos del Rubicón, gracias a la unión de recursos técnicos y humanos del Cabildo de Lanzarote y el Ayuntamiento de Yaiza».
Capítulo aparte merece la Zona Arqueológica de Zonzamas, calificada por los expertos y especialistas en patrimonio y arqueología como «el gran libro de la historia de Lanzarote», que una y otra vez vuelve a sorprender con nuevos datos que han salido a la luz en las diferentes investigaciones y excavaciones realizadas en este asentamiento de alto valor en superficie, que confirman la excepcional riqueza para la historia de la isla, de uno los yacimientos más importantes y de mayor proyección y crecimiento de toda Canarias.
En esta línea, la consejera reitera el compromiso de su Departamento de dar un «impulso» decisivo en esta legislatura al patrimonio histórico de la isla y, en concreto, a este yacimiento de Lanzarote, «como un elemento más del ocio y oferta complementaria y cultural, tanto para el conocimiento de la población residente como turística, comenzando con la actualización del proyecto del Centro de interpretación y Parque Arqueológico de Zonzamas, con el valor añadido de ubicar de forma permanente un espacio para los investigadores. Será un centro de referencia para la visita pública, integrado en el entorno natural y territorial, que facilitará su comprensión y el disfrute en compatibilidad con la preservación de sus valores culturales, con repercusión didáctica y turística.
Mariate Lorenzo explica, que desde la coordinación y el trabajo transversal de las áreas de Turismo y Patrimonio Cultural, con el gobierno insular y local, «estamos comprometidos con el papel que deben jugar estos ámbitos en el desarrollo social y económico de la isla, y sobre la gestión y uso de este tipo de recursos, con frecuencia implicados en la actividad turística, en la actualidad protagonista de numerosas estrategias en las que son considerados bienes de consumo y, cada vez más, están siendo integrados en los programas y políticas de desarrollo, aportando acciones de dinamización».
Hoy, el patrimonio cultural es una oportunidad por el potencial creativo, de empleo y proyección de la cultura en estos entornos. «Divulgar conocimientos y experiencias conducirán a la sostenibilidad –social, económica y cultural-, así como la promoción de modelos de cooperación, permitirá establecer sinergias y colaboraciones para la dinamización de la cultura, sus posibilidades en la actividad turística y la propia conservación de los bienes»
Una de los principales ejes de la nueva consejería es coordinar y planificar estas políticas de actuación, encaminadas a poner en valor la riqueza del patrimonio cultural de Canarias, y generar riqueza y dinamización económica vinculada al sector turístico. «Debemos avanzar en la incorporación de los bienes culturales como parte de la oferta turística, sin olvidar la parte formativa y educativa para la población local. Es un claro ejemplo de cómo puede ser la relación directa entre patrimonio cultural y el turismo, donde por una parte tenemos la conservación de la riqueza cultural e histórica de un territorio y, por otro lado, una actividad que fomenta su rescate y su conservación», concluye la consejera.
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