La cadena de televisión portuguesa SIC emitió el pasado mes de junio, con motivo del cuarto aniversario del fallecimiento del Premio Nóbel de Literatura portugués, José Saramago, un reportaje realizado en Lanzarote en el que se elogian las singularidades de la isla al afirmar que los millones de turistas que la visitan anualmente lo hacen “en busca de sus paisajes extraordinarios, sus maravillas volcánicas y sus playas”.
El hilo argumental del documental, de unos 9 minutos de duración, es el álbum de fotografías realizado por el fotógrafo portugués Joao Francisco Vilhena titulado ‘Lanzarote, la ventana de Saramago’, una colección de imágenes y textos que muestran hasta qué punto el que fuera lugar de residencia durante los últimos años de su vida influyó en el escritor, a la vez que refleja la huella que Saramago dejó en la isla.
La esposa del Premio Nóbel, Pilar del Río, hace de guía al equipo de reporteros desplazado por la cadena de televisión portuguesa y muestra algunos de los lugares donde fueron tomadas las fotografías, y que a su vez fueron fuente de inspiración para Saramago a la hora de escribir algunas de sus obras. Así, los telespectadores pueden disfrutar de los paisajes más distinguidos de la isla como el Parque Nacional de Timanfaya, el Volcán del Cuervo o El Golfo, “uno de sus lugares preferidos, al que venía con frecuencia y donde traía a sus mejores amigos”, según comenta Pilar del Río.
También Montaña Blanca, a la que subió el escritor superados los 70 años de edad, y que plasmó en ‘Cuadernos de Lanzarote’. “Lo absolutamente dramático por el indescriptible pavor de los que lo esperábamos en casa fue el descenso; pero a pesar de que le provocó heridas y problemas para caminar durante unos días él vino orgullosísimo y encantado, felicísimo como si hubiera coronado el Everest”, describe Del Río.
Especial atención presta el documental al que fuera el hogar durante los últimos 17 años de vida del escritor, ‘A Casa’, ubicada en Tías y convertida tras su fallecimiento en casa-museo “porque, aquí fue donde escribió desde ‘Ensayo sobre la ceguera’ hasta ‘Caín’ y contiene demasiada memoria, demasiadas buenas vibraciones, como para que queden para una sola persona”, explica la esposa de Saramago a la vez que muestra alguna de las dependencias como el cuarto donde falleció a los 87 años.
Pilar del Río muestra además la sala “donde José leía y descansaba, y donde escribió ‘Ensayo sobre la ceguera’, ‘Todos los nombres’ y otros libros hasta que se hizo la biblioteca”, que al igual que sucede con las estancias citadas se mantiene “tal como él la tenía”. Del Río habla también de la evolución del escritor durante sus años de estancia en la isla: “Dijo que tenía la certeza de que a partir de ‘Ensayo sobre la ceguera’ es como si él ya no estubiera intentando describir la estatua, sino la piedra de la que está hecha la estatua”.
La esposa del Premio Nóbel enseña por último el jardín de ‘A Casa’, “donde venía todas las tardes cuando ya el sol no era tan fuerte y se sentaba delante de aquella piedra pietra, que era donde decía que se quería quedar para toda la vida”. Como epílogo, el reportaje define a Lanzarote, “una de las más protegidas del archipiélago canario”, como un “paraíso de energías geotérmicas entre Europa y África”, un lugar “tan seco que el agua siempre está en la línea del horizonte” y que presenta curiosidades para el que la visita “como el paseo en dromedarios, muy importantes en la agricultura y el transporte de agua”, en épocas pasadas de la isla.
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