Un estudio de ECOAQUA detecta microplásticos en cangrejos invasores de Gran Canaria
Más de la mitad de los ejemplares del cangrejo invasor Cronius ruber analizados en cuatro playas de Gran Canaria contenían microplásticos en sus estómagos, según revela una investigación pionera del Instituto Universitario ECOAQUA de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Un equipo del grupo de investigación EOMAR (Ecofisiología de los Organismos Marinos), perteneciente al Instituto Universitario ECOAQUA, ha documentado por primera vez la presencia de microplásticos en Cronius ruber, también conocido como cangrejo nadador rojo, una especie invasora introducida en Canarias en 2016.
El estudio, publicado en la revista científica Animals, ha analizado un total de 63 ejemplares recolectados en cuatro playas de la isla: Playa de Las Nieves (Agaete), La Laja (Las Palmas de Gran Canaria), El Puertillo (Arucas) y Anfi del Mar (Mogán). Los resultados muestran que el 52% de los cangrejos analizados contenían microplásticos en sus estómagos, mayoritariamente fibras textiles con una longitud media de entre 0,5 y 0,7 milímetros.
Fibra textil: el microplástico más común
La investigación, liderada por la investigadora Sofía Huelbes, junto a May Gómez, Ico Martínez, Alicia Herrera, Raül Triay-Portella (BIOCON) y Miguel González-Pleiter (Universidad Autónoma de Madrid), identificó que el 89% de las partículas eran fibras, principalmente azules y negras. El polímero más frecuente fue el rayón, con un 52%, seguido de polipropileno, acrílico, nylon y poliéster, todos materiales comunes en prendas textiles.
Los niveles más altos de contaminación se detectaron en playas cercanas a vertidos de aguas residuales no autorizados. En Anfi del Mar y El Puertillo, la frecuencia de aparición de microplásticos alcanzó el 67% y 58% respectivamente. En cambio, Las Nieves mostró el menor nivel (41%), seguida por La Laja, con un 50%.
Un problema ambiental con impacto en la cadena trófica
Los expertos advierten que esta contaminación no solo afecta directamente a los individuos, sino que también puede provocar una transferencia de contaminantes a través de la red trófica marina, ya que estos cangrejos se alimentan de moluscos filtradores, peces y otros invertebrados.
“La presencia de microplásticos en una especie invasora plantea interrogantes sobre su papel en la dispersión de contaminantes y su impacto acumulativo en los ecosistemas marinos”, señala Sofía Huelbes.
Una llamada a la investigación y al control de vertidos
El estudio, que utilizó técnicas de digestión alcalina, filtración y microespectroscopía infrarroja (FTIR), subraya el vínculo directo entre la presencia de microplásticos y los vertidos de aguas residuales, en especial los derivados del lavado de ropa. Una sola colada puede liberar más de 700.000 fibras sintéticas que, si no se filtran adecuadamente, acaban en el mar.
Los autores destacan la urgencia de continuar investigando los efectos de estos contaminantes en especies invasoras y ecosistemas costeros, así como la necesidad de reforzar el control sobre los vertidos de aguas residuales domésticas.
ASTRESS: un enfoque integral sobre el impacto antropogénico
Este trabajo se enmarca en el proyecto ASTRESS, liderado por la investigadora Alicia Herrera, que aborda los efectos acumulativos de contaminantes como plásticos, productos químicos y ruido sobre el zooplancton y el suprabentos, dos componentes clave en la base de la cadena alimentaria marina.
El estudio completo puede consultarse en la revista Animals a través del siguiente enlace:
https://www.mdpi.com/2076-2615/15/10/1420

