El derbi por excelencia del fútbol canario vive este fin de semana una nueva entrega con motivo de la Copa Mahou; será el octavo capítulo si se cuenta con el primero de todos cuando el torneo se conocía como la Copa de Canarias. Las Palmas y Tenerife se ven las caras, un verano más, antes de reencontrarse en la temporada 2018/2019 en LaLiga 1|2|3 por vez primera desde 2015. El verde del Municipal de Maspalomas, sede del tradicional torneo de Maspalomas, dictará sentencia en una edición que, a diferencia del resto, se jugará a partido único. La igualdad ha reinado en este campeonato, contando la UD con cuatro títulos y el Tenerife con tres.
Las apretadas agendas de uno y otro han determinado el nuevo formato y también el hecho de que volverán a compartir categoría por primera vez desde la campaña 2014/2015, por lo que será un aperitivo a los duelos oficiales. No obstante, la razón principal del cambio es rebajar el clima de tensión que ha caracterizado los enfrentamientos de la Copa Mahou y que ha ensuciado la imagen del derbi de los canarios. Ante todo, se quiere evitar el exceso de revoluciones, que dieron lugar en el pasado a que Herner sufriera una fractura nasal en 2011 o a la lesión de Nano en 2016. Patadas, empujones y acciones violentas dejaron en un segundo plano el fútbol en anteriores citas, de ahí que la nómina de expulsados sea tan abultada y aparezcan en la lista jugadores poco dados a las amonestaciones como Jonathan Viera, ahora en las filas del Beijin Gougan.
El amistoso será el primer test de nivel para dos equipos que en unos meses volverán a ser rivales directos por el ascenso directo, en busca de una plaza en LaLiga Santander entre las promociones deportivas. Dado el número tan elevado de históricos del fútbol español en Segunda División, ninguno tiene tiempo que perder y cualquier bolo, más un derbi, es una fuente importante de datos a la hora de perfilar el once titular de cara a lo serio, la temporada regular.
Rubén Castro, estrella del proyecto amarillo
Sobre el terreno de juego habrá muchas caras nuevas con respecto a los dos encuentros del año pasado, que finalizaron por 2-2 el de Los Cristianos y por 2-0 el disputado en Maspalomas. Sin ir más lejos, Las Palmas ha realizado ya hasta siete incorporaciones y se espera la llegada de al menos hasta cuatro jugadores más. Cubiertas las plazas en defensa, Jiménez ha solicitado un nuevo portero y, junto al arquero, llegarán también un medio, un hombre de banda y un delantero para completar el cupo de atacantes. Para el ataque suena Jorge Molina.
Molina tendría en Rubén Castro al anfitrión ideal. Le conoce de sobra de los tiempos en que ambos compartían delantera en el Real Betis y eran el dúo titular de los verdiblancos. Molina vendría, no obstante, para ejercer un rol menos preponderante como suplente de Sergio Araujo y el mencionado Rubén. ‘El Moña’, como se le conoce en el mundo del deporte rey, ha regresado a su casa 14 años después de marcharse para crecer fuera de la isla futbolísticamente hablando. En este tiempo, el jugador de La Isleta se ha afianzado como uno de los arietes más regulares de cara a puerta del fútbol español, cerrando su etapa en el Betis como el máximo goleador histórico del club. Los años no pasan para Rubén que a sus 37 años mantiene el físico de un debutante. Y hablando de estrenos, podría tener sus primeros minutos de la pretemporada ante el máximo rival histórico.
El Tenerife apuesta por la continuidad de Etxeberria
Menos cambios presentará el Tenerife. Los chicharreros han apostado por dar continuidad a la base del grupo del curso pasado y por conceder a Joseba Etxeberria la oportunidad de dirigir al equipo desde el principio. Cabe recordar que tomó el relevó de José Luis Martín en la jornada 30 de la 2017/2018 y se quedó a solo seis puntos de meter al bloque blanquiazul en el ‘play-off’ de ascenso. Con un balance de ocho victorias en 17 partidos, el preparador vasco se ganó la confianza de la directiva para volver a intentarlo.
De momento, la operación llegada se reduce en el Tete a Iker Undaberrena, Joao Rodríguez y Shaban Idd Chilunda. El primero es una petición expresa de Etxeberria para reforzar la medular y dar más consistencia al centro del campo. Apunta a ser el nuevo compañero de Vitolo en labores de destrucción. Serán los encargados de evitar que Las Palmas maneje el tiempo del encuentro desde la posesión con ese estilo de toque tanto le caracteriza, aunque Jiménez ya ha adelantado que en su libreta hay espacio para el juego por las bandas también.
Por su parte, Joao es un canterano del Chelsea que no ha cuajado en ninguna de las anteriores cesiones por parte de los ‘blues’ y espera asentarse en el Heliodoro Rodríguez López como la promesa que era cuando se unió a la academia de los londinenses.
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