¡Listos para el Carnaval!
El Carnaval de Lanzarote está a la vuelta de la esquina y la isla se prepara para vivir una de las fiestas más esperadas del año, que se convierte en el momento ideal para dejar atrás las normas, reírse de las convenciones sociales y, como siempre, disfrutar de una tradición que sigue viva, pero que no ha dejado de evolucionar.
El Carnaval de Lanzarote, como nos recuerdan figuras como Benito Cabrera y Francisco José Navarro en este número de Mass Cultura, es más que una simple fiesta. Es un reflejo de la historia, de las costumbres y de las transformaciones que ha vivido la isla. Cabrera, impulsor del Carnaval Tradicional de Teguise, defiende esos orígenes y confiesa que le gustan más los carnavales transgresores de antaño que los actuales, pero también deja un mensaje: “Está bien que la gente lo pase bien como le dé la gana”.
Por su parte, Navarro recuerda con nostalgia los Carnavales de su juventud, no porque fueran mejores que los actuales, sino por la intensidad con la que los vivían. “Era un carnaval muy pobre y nos revestíamos con lo que podíamos, pero no teníamos otra cosa y estábamos deseando que llegara”, recuerda.
La fuerza de estas fiestas consiguió que el Carnaval sobreviviera incluso a la dictadura, pasando a llamarse “fiestas de invierno” para burlar la prohibición. Esa es la arrolladora energía de las mascaritas, que son la esencia de estas fechas.
El verdadero potencial del Carnaval de Lanzarote está en lograr fusionar lo tradicional con lo moderno, lo popular con lo institucional y, sobre todo, crear espacios de diversión y expresión sin prejuicios. Por eso, a medida que nos adentramos en esta nueva edición del Carnaval, es importante celebrar su rica historia, pero también disfrutar del Carnaval tal como es ahora: un punto de encuentro para lanzaroteños y visitantes donde lo más importante es la participación espontánea, la alegría compartida y, por supuesto, la transgresión.
Así que, mientras las calles de Lanzarote se visten de color y se llenan de disfraces, recordemos que el Carnaval es, ante todo, un acto de rebeldía: la rebeldía de ser uno mismo sin más, de romper las normas, de mezclarnos todos en una fiesta que no necesita etiquetas porque el Carnaval es de todos y, como dice Cabrera: “lo importante es que la gente lo pase bien como le dé la gana”,
¡Feliz Carnaval a todas y todos!