El equipo de David Betancort consigue los dos primeros puntos en categoría nacional
El Renault Juan Toledo Lanzarote San José Obrero jugaba su primer partido en casa en la División de Honor Plata, viviendose un ambiente mágico acompañadas por los aficionados que se dieron cita en el Pabellón Municipal de Titerroy.
Por su parte, el Oviedo Balonmano Femenino era un rival muy complicado que desde el principio dejó claro que iba a pelear por colocar los dos puntos en su maleta de regreso a Asturias, poniéndose por delante en el marcador desde el primer instante con un juego presionante que impedía al conjunto de Titerroy sentirse cómodo en la cancha.
A los 15 minutos de juego la diferencia de 5 a 9 favorable a las asturianas obligó a David Betancort a pedir tiempo muerto tras el cual su equipo conseguía igualar el encuentro con un parcial de 5 a 1, lo que llevó al club visitante a solicitar su tiempo muerto cuando todavía quedaban 10 minutos para acabar la primera mitad.
Los últimos minutos, pese a ponerse por delante el Renault Juan Toledo Lanzarote sirvió para despertar al rival que con un parcial de 1 a 9 conseguía cerrar el marcador al descanso con 7 goles de diferencia a su favor, 12 a 19.
En la segunda mitad el Renault Juan Toledo Lanzarote San José Obrero aprovechó más las oportunidades que el partido le brindaba. Quizás por la diferencia favorable a las ovetenses o por las contínuas exclusiones que sufría por la fortaleza en la acciones defensivas o incluso por el calor reinante en el Pabellón de Titerroy, las jugadoras visitantes empezaban a defender un poco más cerca de su portería, facilitando así las llegadas del equipo lanzaroteño.
Con el paso del tiempo “las panteras de Titerroy” empezaron a creer en la igualada, aupadas por una ensordecedora afición que nunca dejó de animarlas hasta llevarlas en volandas. La diferencia de 7 goles del descanso se iba reduciendo con el paso de los minutos. A falta de 6 minutos y medio el marcador reflejaba 22 a 24, lo que llevó al entrenador local a pedir tiempo muerto para intentar concluir la remontada.
La vuelta a cancha supuso el 23 a 24, con un tanto de Nabila Harchaouin, pidiendo tiempo muerto el entrenador visitante, que empezaba a ver peligrar el resultado que tenían todavía a su favor. Quedaban todavía algo más de 5 minutos de infarto.
Diana Martín ponía el empate a 25 poco después, y Nabila hacía lo propio con el empate a 26 igualando el gol asturiano que habia servido para adelantarse nuevamente a las peninsulares. El Pabellón de Titerroy “reventó “ cuando Nabila Harchaouin conseguía anotar un lanzamiento desde los 7 metros. Quedaban 2 minutos y el marcador era de 27 a 26 para las locales. El banquillo visitante pedía tiempo muerto pero nada cambiaba, la defensa local se había conjurado para que el marcador no variara y lo estaba consiguiendo. Una vez se hizo con el balón, el banquillo local pedía tiempo muerto para detener el partido a falta de 11 segundos para la finalización del encuentro, el cual concluiría con el marcador citado y con una atronadora ovación por parte de los aficionados presentes.
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