El alma de la Navidad ya resuena en Teguise: así se prepara su Rancho de Pascuas
“Emoción y tradición”. Eso son los Ranchos de Pascuas para Adrián Villalba, que preside el más antiguo de Canarias, del que es miembro desde que tenía 6 años. Y es que el Rancho de Pascuas de Teguise es mucho más que una simple agrupación musical. Es un legado cultural que se transmite de generación en generación, un sentimiento arraigado en el corazón de todo un pueblo.
Los Ranchos de Pascuas tienen su origen en los Ranchos de Ánimas, que se dedicaban a la recolecta de dinero para las parroquias y los difuntos. El cronista oficial de Teguise, Francisco Hernández, destaca que fueron los franciscanos los que trajeron a Teguise esta tradición. “Los Ranchos de Ánimas recorrían las calles de Teguise, pidiendo de puerta en puerta, para recaudar dinero para pagar misas y para construir ataúdes para enterrar a los pobres. Salían en el mes de noviembre y a partir del día de Santa Lucía, los Ranchos cantaban a la Navidad, continuando sus actuaciones hasta la fiesta de la Candelaria el 2 de febrero”.
Sin embargo, con el tiempo, los Ranchos de Pascuas evolucionaron, centrándose en la celebración del nacimiento de Jesús y la alegría de la Navidad. Mientras que en Gran Canaria los Ranchos de Ánimas siguen cantando a los difuntos, en Lanzarote y Fuerteventura, los Ranchos de Pascuas se han convertido en un símbolo de la Navidad, con sus cantos y bailes tradicionales.
Por eso en Teguise, los preparativos para las inminentes fiestas navideñas se viven con una intensidad especial. Desde mediados de octubre, los ensayos semanales van preparando el ambiente con los sones del rancho, que anticipan la llegada del día grande. “En La Villa de Teguise ya se nota y palpa la Navidad, porque como hacemos los ensayos cada lunes y miércoles, se escucha el sonar de la música del Rancho y muchos vecinos se acercan y se les ponen los pelos de punta. Es muy emotivo”.
Pero la verdadera explosión de emociones llega en la noche del 24 de diciembre. Las familias, especialmente si algún integrante va a participar, cenan temprano para poder llegar a la iglesia a tiempo para el Nacimiento, que se conmemora a las 11 de la noche.
“Cuando verdaderamente disfrutamos de la Navidad con la familia es el día 25, porque el 24 es comer muy deprisa para ir a la Iglesia temprano. Y ni hablar los niños y niñas del Racho Chico que participan en el Nacimiento y tienen que prepararse con tiempo. Pero cada año es la misma emoción de la primera vez. La misma emoción con la que lo viven los vecinos del pueblo”, destaca Villalba. Una emoción que cree que no puede entenderse sin haberlo visto, porque hay que vivirlo para comprender realmente lo que supone un Rancho de Pascuas.
Para Adrián, el momento más mágico, el que le eriza la piel y le obliga cada año a “beberse las lágrimas”, es el de la entrada a la Iglesia, cuando interpretan el Corrido con el que anuncian el nacimiento de Jesús. “Todos son emotivos, pero ese te pone los pelos de punta”.
Otras citas clave
El Rancho de Pascuas de Teguise se mantiene fiel a la tradición y centra su actuación el 24 de diciembre, siempre dentro de la Iglesia; pero desde hace unos años empezaron a hacer una salida puntual sin previo aviso, destinada a los mayores del pueblo que ya no pueden salir de casa. “Es como una sorpresa. Un año salimos para la zona norte, otro año salimos para los molinos… Y el vecino está esperando para ver cuándo vamos a salir, pero a lo mejor hasta el día antes ni siquiera lo sabemos nosotros”, explica Villalba.
Además, el día 25 también salen para acompañar al Rancho Chico, formado por niños, niñas y jóvenes de entre 5 y 17 años. “Ellos hacen una salida por todas las calles del pueblo con sus cantos, llevando al Niño Jesús a las casas, y desde hace dos años hemos recuperado el acompañarles, porque para ellos es una gratificación muy importante. Por eso queremos arroparles, porque son nuestra cantera, son la base. Sin ellos es imposible”.
La otra cita especial durante las fiestas tiene lugar también el 25 de diciembre, cuando el Rancho de Pascuas de Teguise entrega su máxima distinción a una persona o colectivo que haya contribuido a la tradición navideña. El año pasado el galardonado fue el fotógrafo Norberto de León, muy vinculado al Rancho, y el nombre de este año es un secreto que no se desvelará hasta el último momento. Ni siquiera lo conocen los miembros de la agrupación. Solo lo saben dos o tres personas de la directiva, “para que no salga a la luz ni se filtre nada” hasta el mismo día de la entrega.
“Cada año, el 24 de diciembre, es la misma emoción de la primera vez. La misma emoción con la que lo viven los vecinos del pueblo”, destaca Adrián Villalba
Divulgación entre los escolares
Para los integrantes del Rancho de Pascuas, sería muy difícil imaginar unas Navidades sin esta tradición. “Algo muy fuerte tendría que pasar”, apunta Adrián. De hecho, incluso durante la pandemia se mantuvieron fieles a esta cita y realizaron el Nacimiento, colocando una pantalla en el exterior de la Iglesia para que los vecinos no se perdieran este día y pudieran vivirlo con seguridad.
“En los pueblos vivimos la tradición de una forma diferente. Es lo que hemos mamado desde pequeños y te arraigas, igual que con el tema de los Diabletes. A uno le gusta tirar para casa e intentar divulgarlo, para que no se pierda y el resto de la población lo vea y y sepa su significado”, afirma.
“En la actualidad, las nuevas tecnologías mandan y muchos niños dejan de lado esta tradición cuando llega la adolescencia por el qué dirán, y eso es muy triste y es lo que tratamos de evitar”
De hecho, la divulgación es otro de los frentes de trabajo constantes del Rancho de Pascuas de Teguise. Su última iniciativa, en colaboración con el Ayuntamiento de Teguise, ha sido el reparto de recursos didácticos a todos los centros educativos del municipio, con el objetivo de poner de relieve el patrimonio cultural y dar a conocer la historia de este grupo de forma lúdica y creativa. Además, el material se le hará llegar a todos los centros escolares de Lanzarote que quieran obtenerlo de forma física y digital.
Esta nueva campaña divulgativa finalizará el día 18 de diciembre con una excursión, un encuentro final con los colegios del municipio para que conozcan de manera presencial las instalaciones y tradiciones del Rancho de Pascuas de Teguise y todo lo relacionado con lo aprendido en este recurso didáctico. En definitiva, una forma de que los más pequeños lo conozcan y “les entre el gusanillo”.
Otros años es el Racho de Teguise el que hace salidas a los centros para acercar sus cantos a los más pequeños, acompañados del cronista oficial de Teguise, y muchos niños han acabado después convenciendo a sus padres para que les lleven a vivir la noche del 24 de diciembre a la Iglesia de La Villa. “Es algo espectacular ver que esto resurge con los niños, que quieran participar. Yo recuerdo cuando era pequeño ver la Plaza de de Los Leones abarrotada de niños para ir a los ensayos una hora antes. Incluso recuerdo que si te arrestaban por ejemplo por no hacer los deberes, el castigo era no ir a ensayar. ¡Era algo impensable!”, rememora Villalba.
“Es algo espectacular ver que esto resurge con los niños y que quieran participar. Recuerdo cuando era pequeño ver la Plaza de de Los Leones abarrotada de niños para ir a los ensayos una hora antes”
Además, la actividad divulgativa no termina ahí. También se mantienen muy activos en las Redes Sociales, para dar la mayor visibilidad posible a esta tradición, para que tenga la relevancia que merece y para que los lanzaroteños que no han vivido lo que es un Rancho de Pascuas, se acerquen a compartir la magia del 24 de diciembre. Y también para que esa “cantera” siga creciendo.
El relevo generacional
Gracias a ese trabajo, el Rancho de Pascuas de Teguise sigue sumando componentes. Su presidente explica que hace unos años tuvieron “un pequeño bache” en las incorporaciones, pero ahora están intentando que resurja. En total, el Rancho Viejo cuenta con unos 30 integrantes. El más joven tiene 16 años y el más veterano supera los 80.
En cuanto al Rancho Chico, también tiene unos 30 integrantes, que se incorporan desde los 5 o 6 años y pueden continuar ahí hasta los 16 o 17. Después, si deciden continuar, dan el salto al Rancho Viejo. “Nosotros vamos siempre de la mano con ellos, intentando que esto no se pierda, haciendo actividades para que se sientan valorados… Porque en la actualidad, las nuevas tecnologías mandan y muchos niños cuando llega la adolescencia lo dejan de lado por el qué dirán y eso es muy triste, y es lo que tratamos de evitar”, explica.
De hecho, el Rancho de Pascuas de Teguise presume no solo de ser el más antiguo de Lanzarote y de Canarias, sino también de ser el único que cuenta con un Racho Chico, que permite fomentar esa cantera. Y además es el único que tiene cuerpo de baile, donde los pastores danzan saliendo desde la Iglesia, dando la vuelta a la Plaza de Los Leones y volviendo a entrar a la Iglesia, siempre sin darle la espalda al niño Jesús y haciéndole la reverencia.
Todo eso es lo que se esfuerzan en mantener y divulgar, para que no sea solo algo anecdótico que vemos en Navidad. Y aunque están satisfechos con el apoyo institucional que reciben, Villalba admite que siguen soñando con más: “Nosotros siempre queremos más y buscamos metas más grandes. Respetando la tradición y sin modificar nada, intentamos darle la vuelta para llegar un poco más allá”.
Voces del Patrimonio: un paso hacia el reconocimiento de los Ranchos de Pascuas como BIC
El Rancho de Pascuas de Teguise, consciente de la importancia de preservar su legado para las futuras generaciones, ha puesto en marcha un ambicioso proyecto: “Voces del Patrimonio”. Su objetivo: lograr que todos los Ranchos de Pascuas de Lanzarote sean declarados Bien de Interés Cultural Inmaterial.
El proyecto impulsado por el Rancho de Pascuas de Teguise, con el apoyo del Ayuntamiento, busca unir a todos los ranchos de la isla en este camino. El primer paso será una reunión institucional el 9 de enero, en la que participarán representantes de todos los Ranchos y de sus respectivos ayuntamientos, así como del Cabildo y del Gobierno de Canarias. La intención es levantar acta de la reunión para que después se eleve a los plenos de cada institución y se dé inicio al procedimiento.
Previsiblemente y con posterioridad a este encuentro, tendrá lugar el evento “Voces del Patrimonio”, que incluirá la actuación del Rancho de Pascuas, pero también música de mariachi y fado portugués, géneros musicales que ya cuentan con la distinción de Bien de Interés Cultural Inmaterial. Y es que uno de los requisitos para iniciar el expediente es haber realizado varias actividades, incluidas actuaciones con otras músicas que ya cuentan con esa distinción.
Esta no es la primera vez que se intenta lograr este reconocimiento para los Ranchos de Pascuas. Hace casi una década se inició un proceso que terminó naufragando. Desde los Ranchos de Pascuas creen que el problema estuvo en que “se empezó el procedimiento por el tejado, sin hacer la cimentación”, tratando de unir a todos los Ranchos de Canarias -tanto los de Ánimas como los de Pascuas-, y surgieron desacuerdos que terminaron haciendo que se paralizara.
Finalmente, los Ranchos de Ánimas de Gran Canaria emprendieron otro por su cuenta y el pasado mes de octubre, el expediente iniciado por el Cabildo grancanario ya obtuvo el informe favorable de Patrimonio del Gobierno de Canarias. Ahora, son los Ranchos de Pascua de Lanzarote los que van a reivindicar su lugar. “Hemos querido empezar desde abajo, formalizarlo todo desde cero y que esto sea algo institucional. Que quede ahí registrado y el procedimiento pueda seguir ejecutándose aunque haya cambios políticos”, explica Villalba. Eso sí, yendo todos “de la mano”.
Saben que el camino no será fácil, porque “es un procedimiento bastante largo”y conlleva “un papeleo inmenso”, pero están convencidos de que “lo principal es dar el primer paso, salir de la mano institucionalmente y empezar el procedimiento todos juntos”.
¿Qué supondría la declaración BIC para los Rancho de Pascuas? Para Adrián Villalba, se trata de un “reconocimiento inmenso, no para nosotros, sino para el legado que viene detrás”. Además, la declaración BIC abriría las puertas a nuevas oportunidades: “Se pueden realizar encuentros con diferentes músicas que están catalogadas con la misma distinción, se pueden hacer hermanamientos, puedes ir subiendo de rango y buscando más distinciones…”, señala. Se trataría, en definitiva, de la “guinda del pastel” para una tradición que lleva siglos emocionando a Teguise y a otros municipios de la isla.
Guía de Ocio y Cultura de Lanzarote | Diciembre 2024 y Enero 2025